El director de equipo de Red Bull Christian Horner empieza a dudar si las restricciones en la comunicación con los pilotos ha ido demasiado lejos, respondiendo al aviso de Whiting de que éste año serán más estrictos en la aplicación de la norma.
El director de carrera, el británico Charlie Whiting avisa a navegantes sobre el mayor control sobre las comunicaciones. La FIA pondrá ésta temporada más medios a disposición de los comisarios para investigar los mensajes de los ingenieros a cada piloto. Es decir, tendrán varias personas encargadas exclusivamente a escuchar las conversaciones y podrán hacer un seguimiento minuciosamente a cada piloto. Por ello comunica lo siguiente: «Los escuchamos a tiempo real. Tenemos a cuatro personas en el control de carrera escuchando a tres pilotos cada una y luego a cuatro o cinco ingenieros de software escuchando a dos o tres cada uno así que es relativamente directo. Vamos a oír cada mensaje, sí, estoy absolutamente seguro de eso», asegura.
Si bien el objetivo es más bien a medio y largo plazo, por lo que si vemos sanciones no serán en las primeras carreras, ya que tienen que investigar los comisarios la relación causa-efecto de las comunicaciones de radio. Por lo que se busca tener un mayor control sobre lo que sucede en carrera, lo que planean los equipos y si intentan utilizar el llamado «coaching» para romper la regla y sacar ventaja de ello:
«Depende del mensaje y de la explicación que tenga ese mensaje. Me refiero a mensajes como ‘los pájaros vuelan alto en el cielo hoy’’. Podríamos, por ejemplo, si sospechamos de algún mensaje raro, mirar los datos del coche y ver si el piloto hizo algo en respuesta a ese mensaje. Luego quizás en la próxima carrera, si escuchamos el mismo mensaje, vamos a mirar si hay el mismo cambio o algo como eso. Nos vamos a construir un pequeño conocimiento», explica.
En respuesta a éstas últimas declaraciones de la FIA, el propio Horner muestra sus dudas sobre la conveniencia de endurecer la regla del «coaching», que limita las conversaciones meramente técnicas entre ingeniero y piloto. El director del equipo Red Bull duda sobre si éste aumento del control es ya excesivo, porque hay muchas diferencias entre «ayudar a conducir» y proporcionar la ayuda necesaria para una conducción. Horner cree que las conversaciones también pueden ser un atractivo para el público, ayudando a hacer un algo más entretenidas las carreras:
«Espero que no hayamos ido demasiado lejos, porque supone quitar un elemento de diálogo entre el ingeniero y el piloto. Para los fans, las comunicaciones por radio también pueden ser entretenidas. Lo que es fascinante es escuchar a los pilotos hablar a esas velocidades. En el punto álgido de la batalla, la radio puede aportar un buen entretenimiento. Sin embargo, hay comunicaciones más interesante por el intercom que por la radio,» comentó.
Algo a lo que añade una explicación desde su punto de vista de la utilidad de las conversaciones con el piloto. Valorando la utilidad y la necesidad de realizar éste tipo de conversaciones en momentos puntuales, argumentando la complejidad del manejo de éstos monoplazas:
«A veces no pensamos en las consecuencias. No creo que nadie disfrute escuchando como se le dice a un piloto como llevar el coche. El problema que tenemos es la complejidad de estos coches, la asistencia que damos desde el muro es muy distinta a la que de hace tres o cuatro años. ¿Es correcto ayudar la piloto a encontrar un hueco entre el tráfico o si debe entrar en el pit?
Por ello añade lo siguiente: Necesitamos encontrar un equilibrio y no estoy seguro de que lo encontremos en un fin de semana. Será un travesía de descubrimiento,» finaliza.