Según Jürgen Lindemann, el médico de la FIA: “Alonso tuvo suerte, está vivo de milagro”
Tras el violento accidente de Fernando Alonso en el Gran Premio de Australia, el asturiano reconoció que “sintió un poco de dolor” al bajarse del coche y durante las horas posteriores, aunque se muestra impaciente por volver a subirse a su monoplaza en Bahréin.
Sin embargo, cada vez se conocen más datos sobre el accidente. Según la versión italiana del portal Motorsport, el asiento de Alonso se rompió a la altura de sus hombros. Hay que recordar que el asiento se hace a la medida de cada piloto. La FIA investigará este hecho, usando las nuevas cámaras de velocidad superlenta y alta definición instaladas en los monoplazas.
Si todo va según lo previsto, Alonso estrenará una unidad de potencia nueva en Bahréin, mientras que el chasis está siendo reparado, a pesar de que el accidente tuvo lugar a unos 310 km/h y el asturiano soportó una fuerza de 46 G.
Jürgen Lindemann, el médico de la FIA, ya dijo que, a pesar de que los monoplazas actuales son muy seguros, Fernando Alonso se salvó por poco.
“Estos coches son unos vehículos muy seguros. Pero no podemos olvidar una cosa: tuvo suerte, está vivo de milagro”, aseguró.
El doctor afirmó que Alonso iba a tener dolores durante varios días, y resumió el proceso que ha tenido que seguir el piloto para su recuperación.
“Seguro que le dolían todos los músculos y los huesos. Eso suele durar una semana y luego se acaba. Los pilotos tienen unos cuerpos muy entrenados y muy elásticos. Pueden aguantar cosas así”.
“Descansar, relajarse, comer ligero y dormir. Luego hay que volver al coche lo antes posible. A algunos les impide dormir o se despiertan bañados en sudor. Es algo psicológico. Un accidente grave conlleva mucho estrés para la mente. El piloto lo vive todo como a cámara lenta y de forma completamente consciente”.
Para acabar, Lindemann se mostró impresionado con la capacidad de algunos pilotos de superar este tipo de accidentes.
“Siempre me asombra la capacidad que tienen de superar esto. He visto a algunos pilotos salir de un montón de chatarra, ir a los boxes y subirse a otro coche. Es algo impensable para nosotros”, finalizó.