Tras el fiasco de ayer, los equipos han decidido recuperar e formato vigente en los últimos años. Además se flexibilizan las restricciones a los mensajes por radio y se pospone la prohibición de tirar los protectores de las viseras.
Sin lugar a dudas, más allá de la pole de Hamilton, la segunda plaza de Rosberg o el resto de posiciones, la gran noticia de ayer, fue el enésimo ridículo que protagonizo la Formula 1, tras ver el desastre de Q3 que tuvimos ayer sobre el asfalto de Albert Park.
Tras el fiasco de ayer, y las quejas de aficionados, gran parte de pilotos y equipos, y de la prácticamente todos los estamentos de la Formula 1, la FIA decidió convocar una reunión que ha tenido lugar esta mañana en el circuito de Albert Park horas antes de la disputa de la carrera del GP de Australia.
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En la reunión han estado presentes los 11 jefes de equipo, mas los representantes de la FIA, se ha acordado tirar a la basura el formato recién estrenado de eliminación y regresar al viejo sistema de calificación ya de cara al próximo GP de Bahrein a disputar en quince días. Por lo que parece, Renault fue el único equipo, que expresó su interés en buscar una forma diferente de conservar el sistema recién implantado.
Esta modificación de la normativa, queda pendiente por la aprobación que debe hacer el Grupo de Estrategia de la F1 y la Comisión de la máxima categoría antes de ir al Consejo Mundial del Deporte Motor. Todo este proceso no deja de ser un mero formalismo.
Otro asunto que se ha tratado en la reunión de esta mañana, es que se ha decidido suavizar las restricciones de los mensajes que los equipos podían indica a sus pilotos por la radio durante la carrera. El director de carrera, Charlie Whiting, ha aclarado que a partir de ahora los equipos podrán discutir, «su propia estrategia de paradas del piloto, así como las de sus competidores, esto incluye la sincronización de las paradas en boxes. Para evitar cualquier duda, ningún coche o motor puede ser incluido en las discusiones de estrategia.»
Por último, también se ha decidido retrasar la prohibición a los pilotos de arrojar los protectores transparentes, que protegen las viseras de sus cascos en la pista hasta el GP de España. Esta decisión se ha tomado para que los equipos y los fabricantes de los cascos, pueden llegar a una solución que no cauce demasiados inconvenientes a los pilotos.
