Grosjean se muestra satisfecho con la situación dentro de Haas, así como con la relación que tienen con Ferrari.
Como cuando cualquier persona hace un cambio, es inevitable pensar si ha sido el correcto, o por si lo contrario, ha errado en su decisión. Por eso, Grosjean ha hecho hoy balance sobre su decisión y su situación actual en Haas, dando a entender que la cercanía del equipo americano a Ferrari fue decisiva. Como la mayoría de pilotos de Fórmula 1, tiene un sueño claro.
“Vamos a ver si me equivoqué o no allí. No soy alguien que mire hacia atrás, hice una elección y no me arrepentiré. En general estoy contento con mi elección, me siento como en casa. Sé que habrá momentos difíciles porque somos nuevos, pero espero que lo pasemos bien y mantengamos la sonrisa.” Declaraba para RMC, dejando entrever que las relaciones dentro del nuevo equipo son muy agradables.
Pero no es eso lo que le preocupa al piloto, consciente de la gran ayuda que puede llegar a recibir su actual escudería en caso de encontrar fallos.
“Si tenemos un problema, Ferrari reaccionará rápidamente. Debemos tener menos problemas que los otros equipos nuevos que llegaron a la F1.” Afirmaba, conocedor de su pequeña ventaja.
Una ventaja que podría llegar a conseguirse en un sueño cumplido. Una ventaja que, sin duda, tuvo gran peso para el piloto a la hora de decidir dar este paso.
“Quiero ser campeón del mundo, seguro. Ahora tengo 21 GP’s con Haas por delante, es una temporada larga. Un día, veremos si es Ferrari o no. Estoy seguro de que para cada piloto, es un sueño competir para la Scuderia.” Concluía.