El presidente de la FIA también recuerda su estancia con los de Maranello desde 1993 hasta 2008.
La llegada de Sebastian Vettel a Ferrari ha dado aire fresco para los italianos. Tras varios fracasos en su búsqueda por el título con Fernado Alonso y Felipe Massa, principalmente en 2010 y 2012, el alemán ha llegado y en el Gran Premio de Malasia conseguía la victoria en Malasia después de que lo hiciera el actual piloto de Mclaren en el Gran Premio de España en 2013, casi dos temporadas sin hacerlo. Por lo que, el progreso entre el final de 2014 y el inicio de 2015 fue masivo.
El antiguo jefe de la Scuderia, Jean Todt valora de manera muy positiva el fichaje del tetracampeón del mundo, comparándola con la suya en 1993.
«Cuando vine a Ferrari, en una escala del uno al diez, estaba en el tres. Pero cuando vino Sebastian, estaba en el siete y está haciendo progresos rápido».
Durante la estancia del francés, admite que cada sección echaba en cara al otro de los errores y si no, era por el piloto. Pero con Schumacher hizo que una de las posibles excusas se desvanecieran.
«Cuando las cosas iban mal, los italianos tendían, como hemos visto estos últimos años, a culpar a otros. La gente del chasis decía que era culpa del motor. Los del motor decían que era culpa del chasis. O que no tenemos al piloto correcto. Con Michael, resolví al menos uno de esos problemas».
También comenta que tuvo conversaciones con Ayrton Senna para que llegará al equipo de Maranello, pero finalmente se decantó por Williams. A pesar de ello, piensa que el brasileño hubiera sido perfecto para los de rojo.
«Él quería venir a Ferrari y Ferrari le quería. Tuve un gran encuentro con él (en 1993) y estaba fascinado con el sonido de su voz, hablaba muy despacio y muy claro. Le llamé de nuevo para hacerle una oferta para 1995, pero la rechazó porque se había decidido por Williams. Para mí fue el único piloto que podía hacer a Ferrari de nuevo campeón. Era una combinación de talento, dedicación, lealtad. Y fue una referencia para los ingenieros».