Nico gana una carrera marcada por la temprana bandera roja provocada por el brutal accidente entre Alonso y Gutiérrez.
Buena carrera la que hemos podido ver esta mañana sobre el asfalto del trazado de Albert Park. Emocionante, con alternativas y estrategias diferentes, y marcada por el accidente del toque entre el McLaren y el Haas.
El GP de Australia empezaba con sorpresa después del abandono en la salida de Daniil Kvyat. Los dos Mercedes salían bastante mal y eran sobrepasados por los dos Ferrari, con un Vettel que empezaba liderando desde la primera curva. En este caso el más afectado fue el poleman Lewis Hamilton, que se veía relegado a la sexta plaza tras ser adelantado por los dos Ferrari, su compañero de equipo, Massa y por Carlos Sainz.
A las pocas vueltas Nico Rosberg conseguía pasar a Kimi y se lanzaba en la persecución del otro Ferrari de Vettel. Por detrás el vigente campeón del mundo no era capaz de desembarazarse de Sainz, que una vez superado el acoso del británico intentó pasar a Felipe Massa haciendo un «undercut» ya que era más rápido que el brasileño y lo estaba frenando. Empezaban las paradas de todos los pilotos que habían empezado con el superblando.
Pero en ese momento tuvo lugar el impresionante choque entre Alonso y Gutiérrez. El de McLaren circulaba muy pegado al piloto mexicano y según relataba luego el español, perdió la referencia de frenada y veía como su monoplaza impactaba con la rueda trasera izquierda de Gutierrez. Destrozando la trasera del Haas, y saliendo el mismo disparando hacia la grava, dando un par de vueltas de campana y dejar completamente destrozado el MP4/31. Por suerte, todo quedo en un tremendo susto, que provocaba una bandera roja y pillaba a algunos con el pie cambiado y les fastidiaba las estrategias a pilotos punteros como Vettel, mientras favorecian a otros como Rosberg o Hamilton, que habían parado una vuelta antes.
Los pilotos volvían a boxes para retirar los restos de los monoplazas de Alonso y Gutiérrez, con lo que todos los equipos podían cambiar de neumáticos. Algunos pilotos se la jugaron con el compuesto medio, que no había sido utilizado por nadie durante todo el fin de semana y cuyo rendimiento era incierto. Dos de los que los montaron fueron los Mercedes, con Rosberg segundo y Hamilton séptimo, mientras que por el contrario Vettel montó un superblando nuevo lo que le costaría finalmente perder la victoria. La salida se realizaba por detrás del safety car por lo que no habría cambios de posiciones.
No se habían producido cambios en la cabeza hasta que Kimi Räikkonen se veía obligado a meterse al box con una humareda que salía del motor que acabo en un fuego que salía de la toma de aire del SF16-H e indicaba una posible rotura de motor. Vettel no conseguía abrir hueco con Rosberg a pesar de esos neumáticos superblandos y según pasaban las vueltas el de Mercedes se iba acercando poco a poco al de Ferrari y cuando se disponía a adelantarle, Sebastian se metía a boxes. El subcampeón del mundo se ponía por primera vez como líder de la carrera y con Ricciardo detrás a bastante distancia
Mientras sin hacer ruido Ricciardo se ponía tercero con un buen espacio respecto a los Toro Rosso y a Hamilton, que se vio incapaz de adelantar a Sainz hasta que el español paró en boxes. Cuando Rosberg estaba casi pegado al alerón de Vettel el de Ferrari para en boxes para seguir la estrategia predominante de montar el medio. Los Toro Rosso tenían que entrar para intentar pasar a los coches que tenían delante, el primero fue Sainz, que logró adelantar a su compañero Max, ya que el holandés tenía problemas con el neumático delantero izquierdo y perdía 3-4 segundos en la parada.
La mala parada de Verstappen le hizo perder distancia con Sainz, alguien con el que coincidiría varias vueltas después y tendrán una bonita lucha tratando de adelantar a Jolyon Palmer. Mientras tanto asistimos a otra retirada más a cargo de Ericsson y a una meritoria sexta posición de Grosjean con el equipo debutante Haas. La pelea entre los dos jóvenes pilotos de Toro Rosso duró varias vueltas en las que hubo momentos de mucha tensión entre los ingenieros de pista y ambos pilotos. Pero todo acabó cuando el español adelantó al Renault del británico y el holandés hizo lo propio en la curva 3.
En la cabeza, Ricciardo el único coche que separaba a los dos Mercedes tenía que parar, lo que abría la puerta a la primera batalla del año entre los dos máximos candidatos al título. Aunque sería una batalla en la distancia (en el inicio) con el mismo compuesto pero el del inglés con varias vueltas menos. Con la batalla en ciernes, en este tercio final de carrera el espectáculo estaba en la parte de atrás. Los dos jóvenes pilotos de la escudería de Faenza llegaban a los coches que les precedían, en una lucha hasta por el quinto puesto de Massa. Con Verstappen cerrando el grupo hecho una furia con su compañero y el madrileño luchando con Bottas, Hulkenberg, Grosjean y Massa se avecinaban unas últimas 6 vueltas muy interesantes.
En la cabeza Rosberg se alejaba a 10 segundos asegurándose la victoria mientras que Vettel se echaba encima del vigente campeón del mundo y se preveía una dura lucha por el segundo puesto. El Alemán venía encendido y habiendo recuperado 6 segundos desde la parada, con un ritmo infernal y mucho mejor que el de Lewis. Pero Sebastian no logró consumar la remontada y con un error a 3 vueltas del final en la penúltima curva se salió de pista y le dejó la segunda posición en bandeja al británico. La clasificación no se movería hasta el final, gracias a la pelea entre Sainz y Verstappen que se tocaron y evitaron una lucha final con Bottas y Hulkenberg.