El alemán hace una carrera perfecta de principio a fin para sumar su tercera victoria de la temporada
Empezaba fuerte el GP de China, ya en la salida teníamos las primeras sorpresas, algunas que marcarían la carrera. Rosberg veía como lo adelantaba Ricciardo, mientras que por detrás Vettel se tocaba con Räikkönen, y le rompía el morro al finlandés. Volaron trozos de fibra de carbono en la primera curva y Hamilton se comía uno que le hacía perder el alerón.
Los dos tenían que parar en la segunda vuelta para cambiar su ala delantera, mientras que Ricciardo seguía líder y con buen ritmo. La salida también fue bastante buena para los españoles, que se metieron dentro del top 10. La pista seguía llena de fibra de carbono y dirección de carrera decidió meter el Safety Car justo después del pinchazo de Ricciardo cuando iba líder.
Este parón ha provocado un cambio de estrategias que nos han llevado a ver un gran espectáculo en el tramo medio y final de carrera. Entraban Vettel, y por segunda y tercera vez (rectificando la anterior parada) Hamilton mientras Nico se mantenía en pista. Prácticamente la mitad de la parrilla entró a boxes y de ello se aprovechó Fernando Alonso, que se llegó a colocar tercero. Durante este período vimos una circunstancia curiosa, Vettel aprovechando al máximo las limitaciones del reglamento adelantaba a dos pilotos entre la primera y la segunda línea de safety car en la entrada a boxes, algo completamente legal.
Poco a poco las cosas iban volviendo a su lugar, Alonso iba hacia atrás y los dos toros Hamilton y Kimi ganaban puestos como churros. Al frente seguía Rosberg comandando la carrera y aumentando distancias, con un sorprendente Kvyat segundo. Vettel llegaba hasta las posiciones de cabeza al tiempo que Sainz le ayudaba en la distancia reteniendo a Räikkönen y a Hamilton, que no eran capaces de superar al madrileño.
Una vez todos realizaron la parada, se reordenaron las posiciones y se formó un grupo muy bonito en la lucha por el cuarto puesto. Con las tres posiciones de podio bastante claras, incluso Kvyat se había marchado de los Williams, se formo un grupo muy bonito en la pelea por el cuarto con los propios coches británicos, Hamilton y Ricciardo que venía encendido. El monoplaza 44 no podía pasar a Bottas ni a Massa debido a sus ruedas mucho más viejas por lo que se le estaba acercando Ricciardo a marchas forzadas. El australiano llegó, vio y pasó a Hamilton, lo mismo que haría después con los Williams, con una facilidad pasmosa.
Pasaban las vueltas y Hamilton no pasaba a Massa, el ritmo no era el de otras ocasiones y el inglés que veía como era ya incapaz de pasar al brasileño a la vez que Räikkönen se le echaba encima. A la primera oportunidad que tuvo el piloto nórdico pasó a Lewis que se encontraba séptimo, posición en la que acabaría. Kimi llegaba enrabietado y también se quitó de encima a Felipe en cuanto tuvo la oportunidad. Aunque intentó forzar y alcanzar a Ricciardo el ritmo no le dio para más y se conformó con ese quinto lugar.
Pero todavía quedaban luchas por detrás, los dos McLaren luchando por el 12º y un duelo a tres bandas entre Bottas, Sainz y Verstappen. El español, que había llegado a ocupar la quinta plaza, había perdido terreno con las posiciones de cabeza y vio como se le acercaba su compañero mientras que no podía con Bottas. El otro finlandés de la parrilla estaba frenando a Sainz, que no pudo evitar que Verstappen le alcanzara, para que después le pasara. El ritmo era tan bueno del holandés que despachó a Valtteri sin complicaciones y casi llegó a Hamilton. Max apretó y terminó la carrera a un segundo del inglés, que con una vuelta más habría sudado tinta china para aguantarlo.
Clasificación final: