El británico tuvo que utilizar su segundo motor para la carrera del domingo, de la que no salió muy satisfecho con su resultado
A pesar de tener que caer eliminado en la Q1 en el Gran Premio de China y estar obligado a utilizar su segunda unidad de potencia, en Mercedes han conseguido recuperar partes del primer motor de Lewis Hamilton, destacando que sufrió un problema en el MGU-H, Con el segundo en su W07, sólo pudo conseguir escalar hasta la sexta posición, sin encontrar el ritmo que tanto se esperaba para poder aspirar a los puestos de podio.
Desde la escudería de Brackley, han analizado los problemas ocurridos en el propulsor del actual campeón del mundo y parece ser que podría ponerla en su monoplaza para el próximo Gran Premio que se disputará esta semana en Rusia.
«Han retirado el MGU-H y el problema parece estar asociado con el aislante térmico. El turbocompresor se reemplazará, además de las bombas de aceite, después de ver que había residuos en el sistema. Con las reparaciones completadas, esta unidad de potencia se añadirá al cajón del piloto y se llevará a Sochi como repuesto».
Aunque este inicio de campeonato esté siendo tan complicado, el británico se muestra positivo y confía en el equipo. En esta ocasión, Hamilton ha sabido usar la experiencia de estos casi diez años en la Fórmula Uno para afrontar esta situación relajado.
«Pasaban muchas cosas por mi cabeza después de China, era desesperante. Pero, después de todos estos años, la experiencia me ha enseñado a mantener la calma y seguir empujando hacia delante cuando todo sale mal. Yo he estado así antes en un par de ocasiones. Mucho puede suceder en los próximos 18 fines de semana y tengo la máxima confianza en este equipo. Pero la adversidad es parte del viaje: nos acerca, nos hace más fuertes y sé que juntos saldremos de esta, así que estoy seguro de que están por venir mejores fines de semana».