Tras el inesperado accidente de Nico y Lewis, en Mercedes trabajan duro para reponer y revisar las más de 1.000 piezas dañadas
A causa del accidente en el Gran Premio de España de los dos favoritos, los pilotos de Mercedes, la escudería trabaja a destajo para tenerlo todo listo antes del Gran Premio de Mónaco. Motivación y organización son las claves que siguen sus ingenieros para que esto se haga realidad.
“Afortunadamente, este tipo de incidentes son muy, muy raros para nosotros, pero cuando suceden debemos tener un buen proceso para tratarlos. Cuando los coches estuvieron de vuelta en el garaje del circuito, se tuvo que hacer un gran análisis de lo que sucedía, con muchas llamadas telefónicas. Nuestra primera prioridad es asegurarnos de que el coche va a ser seguro” explicaba Rob Thomas, el jefe de operaciones de pista de Mercedes.
“Desde el circuito nos dieron una lista de cuarentena. En esta lista se enumeran todas las partes que son más sospechosas. Había en esta lista más de 1000-1200 piezas de repuesto, que vinieron de nuevo a nosotros, ya sean dañadas, puestas en cuarentena o que necesiten algún tipo de reparación. Una gran cantidad de conjuntos, como los alerones por ejemplo, irán al departamento de pruebas y se probarán como un conjunto completo para ver si todavía tienen integridad estructural. Un montón de otras partes, después de ir a ensayos no destructivos, serán revisadas para ver si hay grietas en los componentes, o van a ir a la inspección para comprobarlo de manera dimensional”, aclaraba, poniendo en relieve la meticulosidad y el cuidado necesarios para llevar a cabo este proceso.
En aproximadamente 24 horas, la escudería consiguió revisar cada parte para ponerse en contacto con los proveedores en busca de nuevas piezas.
“La planificación y organización es un gran desafío para nosotros, y es esa el área en la que realmente sobresale el equipo. El trabajo entre todos los departamentos es transparente y la comunicación es en tiempo real. Tenemos dos reuniones estructuradas por día para tratar de coordinarnos, pero en realidad esto sucede todo el tiempo con una gran cantidad de conversaciones para tratar de empujar todos juntos”, alababa Rob al equipo.
Además, dejaba entrever cuál es la prioridad en circunstancias como estas, y cómo debe actuar la escudería para que el tiempo no se los eche encima. Hoy viernes, han comenzado a montar las piezas, lo que los deja tan solo tres días para que el equipo las ensamble antes de ir a Mónaco.
“Todo es cuestión de compromiso y de tomar decisiones rápidas. La prioridad número uno es asegurarse de que los coches sean seguros, por lo que hay que cuidar las partes de la clase A, cosas como la suspensión y estas partes tienen que estar bien, así que pusimos prioridad en ellas. Después de eso, nos fijamos en las piezas de rendimiento, y por supuesto, sabemos que tenemos un coche bastante competitivo. Así que todo el mundo está muy motivado para asegurarse de obtener estas piezas, funcionan todos juntos y vamos a asegurarnos de ir en las mejores condiciones posibles para el circuito”, concluía Thomas.