El piloto español se mostró muy contento con la actuación que tuvo en esta carrera, donde comenzó bien y en la que pudo finalizar en ese sexto lugar
El piloto de Toro Rosso, Carlos Sainz, llegaba a la carrera de España con las expectativas altas de tener un fin de semana destacable. En la clasificación de ayer fue bastante competitivo por delante de su nuevo compañero, Daniil Kvyat, colocándose el español en el octavo puesto con claras opciones de lograr una cantidad importante de puntos para el equipo y para él mismo en el mundial de pilotos.
Hoy, el madrileño realizó una gran salida donde superó a ambos Ferrari y, tras el incidente entre ambos Mercedes, estaba situado en tercera posición justo por detrás de los Red Bull, Ricciardo y Verstappen respectivamente. El ritmo de la marca de bebidas energéticas era considerablemente rápido dejando a Sainz y a los Ferrari en otro grupo. Sin embargo el de Toro Rosso pudo resistir los ataques de Sebastian Vettel en más de una ocasión después de que se fuera el Safety Car. Pero ya en la octava vuelta y en la vuelta siguiente, tanto Vettel como Räikkönen adelantaron al coche de Carlos. A partir de entonces, solamente le superó el Williams de Valtteri Bottas quedando el finlandés quinto, mientras que el puesto del español se mantuvo intacto hasta el final.
Una vez pasada la bandera de cuadros, Carlos terminó la vuelta hacia el parc fermé con la bandera española en su mano izquierda como celebración de dicha posición. Tras bajarse del STR11 declaró antes los medios con una clara satisfacción de haber hecho una carrera muy buena, donde destacó la salida y la falta de rendimiento para mantener a los Ferrari detrás, sin embargo se mostró muy contento con el resultado final.
«Estoy muy contento, he hecho lo que tenía que hacer hoy, hacer una buena salida, si no fue la mejor salida de mi vida ha estado cerca, después de ponerme 3º en el Gran Premio de casa. He salido tan bien que cuando sales así te dan ganas de atacar a todo el mundo y ataqué a todo el que se me ponía por delante, de repente estaba por detrás de un Ferrari y me tiré por fuera a ver qué pasaba. Desafortunadamente no había ritmo para aguantar a los dos Ferrari, aunque quería ponerles las cosas difíciles en un par de vueltas, pero después no merecía la pena y ha sido cuestión de llevar el coche hasta el final«.
Hoy ser sexto era el final perfecto para un fin de semana muy cerquita de perfecto. Sabía que lo podíamos hacer, llevaba cuatro carreras diciendo que era cuestión de tiempo poner un fin de semana a punto y hoy se ha confirmado. Así que al final salió todo perfecto«, concluyó feliz el piloto de Toro Rosso.