Un nefasto último cuarto deja a los malagueños sin opciones, 62-88. La pareja Rudy-Carroll esencial en la victoria. Solo Kuzminskas, a rachas, evitó una paliza aun mayor.
Ambiente de gala en el Carpena para recibir al Real Madrid. El club colgó el cartel de «no hay billetes» 48 horas antes del choque. En Málaga volvía la ilusión. Desde aquella lejana semifinal de Supercopa Endesa a principio de temporada no se registraba lleno. Mucho han cambiado las cosas desde entonces, para mal. Los malagueño han vuelto a las andadas y regresan a los viejos vicios, a las dudas y los jugadores sin alma ni ganas. El partido de hoy, un capítulo más y una oportunidad menos.
Los cuatros triples consecutivos de Mindaugas Kuzminskas al inicio del partido daban esperanza a los de Joan Plaza. De la mano del lituano mantuvieron el mano a mano con el Madrid 18-19. Los merengues, eliminados también de la Euroliga por el Fenerbahçe en cuartos de final, también tratan de recomponerse de una mala racha. No jugaron Taylor, ni Doncic. Laso quiere cambios. Thompkins, por el contrario, ha vuelto para la causa.
En el 2º y 3º cuarto Unicaja se mantuvo en el choque. Nedovic trabajaba por la causa, pero poco podían hacer ante el acierto del Madrid. Rudy y Carroll, desde el 6.75, martilleaban el aro rival sin compasión mientras Jackson y Díez demostraban su inoperancia en defensa y en ataque. El juego interior, Cooley y Vázquez, hacía aguas frente a Ayón y Felipe Reyes. Demasiada diferencia.
El último cuarto fue la puntilla. 7-28 de parcial para finiquitar y, casi, humillar al rival. Chacho y su magia dirigían al Madrid sin compasión. Dos triples de Llull ponían la puntilla. El mal día de Will Thomas y Kenny Hayes pasó factura. Markovic y Smith siguen lesionados, sin reaparecer, y la 6º plaza ahora peligra. Montakit Fuenlabrada pisa los talones al equipo y Bilbao y Murcia andan detrás. El Madrid, por su parte, luchará por la 2º plaza con Valencia Basket. Quedan 3 jornsdas.