Lorenzo y Márquez nos han brindado una carrera espectacular que se ha decidido en el último suspiro
Sexta carrera de la temporada y todo olía a que iba a ser recital italiano. La carrera pintaba bien para los tiffosi: Rossi había conseguido ayer el mejor tiempo y tenía el horizonte totalmente despejado para intentar tirar y llevarse la carrera. Dos posiciones atrás tenía a su compatriota Andrea Iannone (que seguro que le cubriría las espaldas). Por lo tanto, ¿Nada podía salir mal no?
El protagonista de la salida ha sido Jorge Lorenzo, que ha realizado una impecable arrancada desde su quinto puesto en la parrilla y colocándose en cabeza en la primera curva. Valentino se ha puesto a rueda del mallorquín y por detrás teníamos a la Suzuki de Aleix Espargaró. En cuarta posición ha conseguido colocarse Márquez.
Las Yamahas han comenzado a tirar, imponiendo un ritmo muy fuerte y obligando a emplearse a fondo a todo aquel que quisiera disputarles la victoria. Márquez parecía el único capaz de seguirles, ya que Aleix Espargaró ha ido perdiendo fuerza vuelta tras vuelta, viéndose superado por Dovizioso. Por delante las Yamahas seguían tirando, Rossi estaba cómodo detrás de Lorenzo y no debían molestarse si querían escaparse de la Honda de Márquez.
A falta de 15 vueltas para el final, Rossi se ha ido largo. En el momento se ha pensado que había sido un error de Valentino, pero las caras en el Paddock han cambiado cuando se ha visto que la moto de Il Dottore empezaba a echar pequeñas rachas de humo blanco. Sí, el motor ha dicho basta. Dato muy preocupante para Yamaha puesto que en el Warm Up la Yamaha de Lorenzo también ha roto. Si a alguien le ha afectado la rotura ha sido a Rossi, que se ha visto obligado a abandonar la carrera delante de miles de sus seguidores.
Lorenzo ha comenzado a tirar buscando la escapada y una victoria en solitario, pero Marc no daba su brazo a torcer y ha demostrado tener ritmo suficiente para coger a Lorenzo; cosa que ha hecho a 11 vueltas del final. Pesadilla para los tiffosi que veían como las Ducatis de sus compatriotas volaban en pista para poder conseguir el tercer cajón del podio. Iannone se colocaba en tercera posición adelantando a Dovi y consiguiendo hacer el récord de velocidad en la inmensa recta de Mugello: 354.9 km/h.
Pedrosa iba alcanzado poco a poco a las Ducatis sin hacer ruido, metiéndose de lleno en la lucha por el podio. Dovizioso se ha colado en San Donato y ha dejado sólo a su compañero contra Pedrosa.
Última vuelta. Lorenzo llevaba completamente enganchado a Márquez en la recta principal. En la entrada a la primera curva, los dos pilotos han llegado incluso a tocarse en la frenada y Márquez conseguía colarse por el interior. Parecía que Marc se escapaba, pero en la rápida chicane, Lorenzo ha decidido que tenía que jugársela con una maniobra que ya había hecho en 2005 cuando corría en 250. Ha conseguido adelantar a Marc, pero ha salido un poco colado y Márquez, con su habitual agresividad, le ha vuelto a meter la moto a Lorenzo. Marc salía primero de la última curva encarando ya la recta principal, pero Jorge no se rinde (por algo es el espartano). Ha aprovechado perfectamente el rebufo y ha conseguido que su Yamaha fuera la primera en cruzar la línea de meta.
En tercera posición ha entrado Iannone, seguido de Pedrosa, que no ha conseguido batir al italiano. Viñales ha cruzado en sexta posición, Aleix Espargaró noveno, Barberá decimosegundo y Pol Espargaró ha entrado en decimoquinta posición.
Si tuviéramos que definir esta vuelta con una palabra, sin duda sería: ESPECTACULAR. Una victoria más para el motociclismo español y ésta además, en tierra hostil. Si bien es cierto, que ningún aficionado al motociclismo, sea de donde sea, puede negar que es una maravilla tener a estos dos pilotos en pista los fines de semana. Esperaremos ansiosos a la próxima cita de la temporada, que se dará a cabo en Montmeló del 3 al 5 de Junio.