Fuentes apuntan a que los plazos están demasiado ajustados para implantarla en 2017
¿Aeroscreen?, ¿halo?… la protección en el cockpit de un F1 sigue generando opiniones de lo más diversas. Algunos pilotos como Lewis Hamilton diciendo que el «halo es la modificación más fea en la historia de la F1» o que «el aeroscreen parece un escudo antidisturbios». Ecclestone afirma que el cockpit no debe tener protección alguna, por otro lado tenemos pilotos como Jenson Button y Fernando Alonso abogando por el «aeroscreen», o Felipe Massa y Romain Grosjean posicionándose a favor del Halo.
La realidad es que la situación no parece fácil para ninguno de los dispositivos, pese a demostrar un incremento en la seguridad, parece atentar para algunos contra el espíritu de la F1.
Ambos sistemas han sido probados y sus bondades han quedado claras. Sin embargo, la fecha límite para la Comisión de la F1 el próximo 1 de julio hace que incluso Charlie Whiting haya manifestado, «que no tiene sentido seguir con la idea para 2017 si no se tiene claro un diseño antes de la fecha límite». Añade que la decisión se verá influenciada por los costes, pero que esto no debería suponer un problema dado que pretenden instalar el sistema de protección en las demás categorías del automovilismo, minimizando el impacto económico. Whiting compara la situación con la de los cascos actuales, cuyo precio inicialmente era privativo, «y ahora están al alcance de todo el mundo», señala.
Según apunta «Auto Motor und Sport», ya sería demasiado tarde para la Comisión de la Formula 1 para tomar una decisión de cara al cambio de reglas para 2017, salvo que hubiera unanimidad total. Hablar de unanimidad en la F1 parece imposible, por lo que todo indica que, como mínimo, habrá que esperar a 2018. Y es que Bernie no lo apoya y Mercedes y Ferrari, ( que apoyan el «halo»), están preocupados con las mejoras aerodinámicas que RedBull pueda obtener del diseño del «aeroscreen», por lo que la única solución sería (según Whiting) que la FIA ignore a los equipos invocando el «safety card», un protocolo que simplifica estas decisiones al ser muy significativas en cuanto a seguridad.
El protocolo «safety card» no obstante tiene problemas para ser aplicado en este caso, y es que asaltan dudas acerca de la visibilidad y limpieza del «aeroscreen», incluso voces como la de Andy Mellor ( Jefe de Seguridad de la FIA) que quieren ver que pasa en casos de impactos de gravedad, y si el piloto golpearía la cúpula con el casco en estos supuestos.
Contrariamente a todo lo anteriormente comentado, hay fuentes que señalan que los equipos aceptaron voluntariamente la protección del cockpit, y los pilotos mayoritariamente estarían en contra de retrasar su introducción hasta 2018. Pero en la F1 nada sigue su curso normal, así que, estaremos atentos a cualquier novedad al respecto.