Tras un inicio de temporada dubitativo, el piloto madrileño necesita demostrar el talento que atesora en sus manos
El ascenso a Red Bull de Max Verstappen no ha sido la mejor noticia para el piloto madrileño, que ahora tendrá que luchar contra su nuevo compañero de equipo, el ruso Daniil Kvyat. Esto a priori, incluso puede ser bueno, porque rebajará un poco la tensión interna en el equipo que se venía palpando entre Max y Carlos. Que el elegido para sustituir a Kvyat haya sido el piloto holandés y no Sainz no parece sorprender a nadie, porque, a pesar de que ha vencido en 3 de las 4 sesiones clasificatorias de la actual temporada, Sainz a conseguido 9 puntos menos que Verstappen.
Pero la elección de Max Verstappen para sustituir a Daniil Kvyat parece tener razones añadidas, los buenos resultados del piloto de Hasselt no pasan desapercibidos para nadie, y los grandes equipos lo ven como una promesa de futuro. De hecho, el contrato de Verstappen contiene una cláusula que le permite negociar con cualquier escudería de no ascender al «primer equipo» de la escudería austríaca en unos plazos prefijados. El ascenso permite asegurar su continuidad en la escudería con sede en Milton Keynes, al menos a corto plazo.
Así las cosas, el futuro de Sainz pasa por sus propias manos y los resultados que coseche de aquí en adelante. La temporada no ha empezado bien, pero el joven piloto confía en batir a su nuevo compañero y obtener la confianza y una oportunidad para conducir un volante en Red Bull. Hay que destacar que el estilo de conducción y la habilidad de Carlos gustan y mucho en la escudería de la bebida energética, donde saben que las diferencias entre los dos pilotos han sido mínimas, y en algunos casos, provocadas por averías mecánicas no imputables al piloto. Por otro lado, tendrá que pugnar contra un piloto que intentará regresar al volante del que ha sido expulsado, y no será tarea fácil, cabe recordar que el piloto ruso ha conseguido el único podio de Red Bull hasta el momento en la presente temporada.
La próxima oportunidad de demostrar sus aptitudes serán en el Gran Premio de España del próximo fin de semana, para el que su nuevo compañero, Daniil Kvyat, tendrá que adaptarse a la elección de neumáticos que se realizó para Verstappen, y en la que el cambio de ingenieros dentro de Toro Rosso puede ser otro hándicap para el piloto ruso.