El australiano también añade que la situación con su compañero de equipo le recuerda a su llegada en 2014, cuando compartió box con Sebastian Vettel
Fue un domingo complicado para Daniel Ricciardo en el Gran Premio de España, de poder haber conseguido la victoria pasó a no ostentar ninguno de los escalones del podio, desfavorecido principalmente por la estrategia de tres paradas que eligieron tanto el equipo Red Bull como Ferrari para el piloto australiano y para Sebastian Vettel cuando ambos iban primero y segundo respectivamente. El pupilo de Christian Horner fue a la desesperada con el alemán ya que parecía tener más ritmo que él, pero un pinchazo a escasas vueltas para el final decantó la balanza a favor del piloto de Maranello.
El de Perth sigue recordando la carrera en el trazado español y comenta que será complicado borrar lo ocurrido, pero tratará de lograrlo cuanto antes.
«No diría que es fácil olvidarlo, pero seguro que podré hacerlo. Han pasado algunos días ya pero me sigo despertando con ello en mente, no es que lo piense cuando me voy a dormir, pero me despierto pensando en eso. Necesitaré un poco de tiempo».
A pesar de ello, se muestra contento ya que el equipo volvió a subir a lo más alto del podio tras el Gran Premio de Hungría de la temporada 2014, donde la consiguió el propio Ricciardo por delante de Fernando Alonso y Lewis Hamilton. Aunque el australiano admite su desilusión y le resulta complejo afrontar la situación.
«Siento que siempre puedo hacer más, pero eso es parte de las carreras. Es una situación dura, porque estoy contento por ver al equipo ganar de nuevo y parte de mí es feliz por el optimismo dentro del equipo y veo que todos están súper motivados. Pero sigo estando frustrado. El lado personal está siendo difícil de llevar».
En cuanto a su compañero de equipo, Max Verstappen realizó un fin de semana muy destacable en su primer Gran Premio con el equipo de las bebidas energéticas logrando una meritoria cuarta posición quedando por delante de los dos hombres de Maurizio Arrivabene. El domingo, supo estar calmado y mantener a raya a Kimi Räikkönen con el SF16-H, mayormente en las dos rectas donde se podía utilizar el DRS. El holandés se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera, y ser de los pocos que consigue una victoria en su estreno con su escudería.
Ricciardo destaca de manera positiva las cualidades del joven de 18 años y rememora su año con su antiguo compañero hace dos temporadas. Además para finalizar, alega que si consigue estar por delante podrá darle seguridad y espera estar luchando por algo importante en lo que resta de mundial.
«Max es un piloto serio, y eso es bueno para mí. Definitivamente es una buena motivación. Cuando me uní a Red Bull tuve a Sebastian Vettel como compañero de equipo, y siempre he querido medirme a los mejores, así que ahora Max es un nuevo desafío. Uno grande. Es bueno que esté teniendo tanto éxito ahora, porque si puedo vencerlo, será muy positivo para mí. Estoy muy emocionado por donde estamos, aunque no quiero pasarme, pero espero poder luchar por muchos podios este año».