El holandés vence en el GP de España, por delante de los Ferrari de Vettel y Räikkönen
Emocionante carrera la que hemos podido disfrutar en el Circuit de Barcelona-Catalunya. La cual empezó fuerte, y esta vez, al contrario de lo que ocurrió en China, los «desafortunados» protagonistas fueron los Mercedes.
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Vamos a intentar explicar lo que ocurrió en esos primeros compases. Rosberg realizó una mejor salida que el poleman, Hamilton, lo que le permitió pasarlo al llegar a la primera curva. Al llegar a la salida de la tercera curva, el británico atacó a Rosberg, para intentar devolverle lo ocurrido al inicio. Al llegar a la curva 4, Lewis se echó al interior del vértice, a mi entender de manera excesivamente optimista.
En ese momento, Nico se movió ligeramente a la izquierda, para intentar cerrarle la puerta a su compañero, al hacer esto, Hamilton se vio obligado a pisar el césped para no tocar al alemán, en ese momento, perdió el control de su monoplaza, derrapando e impactando con el coche de Rosberg. Resultado, los dos coches de la estrella plateada fuera de carrera.
A partir de ese momento, la carrera se centró en una lucha estratégica entre los Red Bull y los Ferrari. Ricciardo se hacía con el liderato, seguido de Verstappen y un sorprendente Sainz que había aprovechado de todo lo ocurrido en la primera vuelta, para colocarse tercero. Tras ellos los dos Ferrari, aunque pocas vueltas después, el español veía como el mayor ritmo de los de Maranello le hacía bajar posiciones.
Red Bull
A todo esto, los dos McLaren se había colado en la zona de puntos, rodando Button por delante de Alonso.
Llegó la primera parada en boxes, y eso permitió a Verstappen convertirse en el piloto más joven de la historia de la F1 en liderar una vuelta en una carrera, en ese momento, eso ya parecía mucho, pero lo mejor estaba por llegar.
Tras las respectivas primeras paradas, Ricciardo era líder, seguido de Verstappen y por detrás los Ferrari, que aunque parecían con un mejor ritmo, no eran capaces de dar caza a los de la bebida energética.
Y así fueron pasando las vueltas, hasta que Ricciardo y Vettel realizaban su segunda parada en boxes y todo apuntaba a que esos dos pilotos, serian los que se jugarían la victoria.
Pocas vueltas más tarde, era Verstappen quien pasaba por el pit lane, ponía el compuesto duro e intentaba ir hasta el final, estrategia que copiaban los de Ferrari con Räikkönen.
En la vuelta 38 Ferrari detenía a Vettel y le colocaba medios para intentar adelantar a Ricciardo, el cual se detenía en la vuelta 44, y volvía al asfalto pero ya en la segunda posición tras el alemán.
En ese momento la situación de carrera era ésta: Verstappen líder, Kimi segundo, Vettel tercero y Ricciardo en la cuarta plaza aunque rodando mas rápido que el de Ferrari.
Fueron pasando las vueltas, y tras unos primeros minutos, en que parecía que los dos líderes deberían de volver a pasar por boxes, vimos que no. En ese momento quedo claro, que la lucha se dividía en dos partes, Max-Kimi por la victoria, y Sebastian-Daniel por el tercer cajón del podio.
Kimi rodaba a menos de un segundo de Max, llego a realizar un par de amagos, pero el joven holandés, no se amilanó lo mas mínimo, cerró las puerta en todo momento y se convirtió de esta manera, en el vencedor del GP de España 2016.
Por atrás Ricciardo se pegaba a Vettel, prácticamente parecían un solo coche en ciertos momentos, incluso realizó tres buenos intentos, uno de los cuales casi acaba con accidente. Aunque posiblemente a raíz del esfuerzo que realizó a sus gomas en sus intentos, reventó, se vio obligado a volver a pasar por boxes, acabando finalmente, en una decepcionante cuarta plaza, visto lo visto.
En lo referente al resto de participantes, buen día para Carlos Sainz, el madrileño supo aprovecharse de todo lo ocurrido en la salida, para rodar en puestos de privilegio, y luego solo se vio superado por los cuatro de cabeza y por Bottas que entro en la quinta posición.
Pérez y Massa fueron septimos y octavos respectivamente, siendo Kvyat el último en entrar en la zona de puntos.
Mal día para Fernando Alonso, tuvo una carrera complicada desde el inicio, y luego se vio algo perjudicado, al tener que rodar por detrás de Button que con un ritmo algo inferior le frenaba. Finalmente, el asturiano, veía como su monoplaza se quedaba sin potencia y tenía que abandonar en la vuelta 47, bajo la decepción del público de Montmeló. Button por su parte entraba 9º.
Aparte de los dos Mercedes y Alonso, Grosjean y Hülkenberg también tuvieron que abandonar por problemas mecánicos.
@F1
En conclusión, más que interesante carrera la que hemos podido vivir hoy en el Circuit de Catalunya-Barcelona, que a finalizado con victoria sorprendente, pero merecida del joven Max Verstappem que con 18 años, se convierte en el piloto más joven en ganar una carrera y marca con letras de oro su nombre en la historia del automovilismo.
