Los Cavs han logrado poner el 3-2 en las Finales de la NBA tras ganar a los Warriors por 97-112 con dos grandes actuaciones de LeBron James y Kyrie Irving.
Viajaron a Oakland medio muertos pero dispuestos a darlo todo para evitar que los Warriors celebraran el título y, así, seguir vivos en la lucha por el anillo de la NBA.
El día antes de que se jugara el quinto partido de las Finales, la NBA anunció la suspensión de Draymond Green durante un partido tras la polémica acción que hubo entre LeBron y él en el cuarto partido a Ohio.
Dejando aparte que Green es una pieza clave para el conjunto de Kerr, las actuaciones de Irving y Lebron fueron de escándalo al hacer 41 puntos cada uno. En toda la historia de la NBA es la primera vez que en unas Finales dos jugadores de un mismo equipo logran anotar 40 puntos o más.
La baja de Green y la de Bogut durante el tercer período del partido facilitaron mucho las cosas en la zona de las Warriors dónde Irving y Lebron entraron con mucha facilidad. Ni McAdoo, ni Ezeli y ni Varejao fueron lo suficientemente efectivos en defensa para evitar que Kerr se viera obligado a jugar con el ultra small ball con Iguodala y Barnes de interiores aunque no terminó de funcionar.
Lebron James terminó el partido con un 16 de 30 en tiros de campo mientras que Kyrie Irving tuvo cifras bastante mejores con un 17 de 24. Entre los dos anotaron 9 de los 15 triples que intentaron.