Además, añade que deben solucionar los problemas para intentar remontar el vuelo
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Las altas expectativas impuestas por el equipo Ferrari al principio de temporada pueden haber hecho que lo que llevemos de temporada haga que su rendimiento haya sido algo decepcionante incluso dentro de la propia entidad italiana. Además, en el apartado de la fiabilidad, tanto por fallos mecánicos como los de piloto, no se están mostrando igual de fuertes que el año pasado, siendo el último abandono en el último Gran Premio de Mónaco donde Kimi Räikkönen tuvo que abandonar por un toque con el muro en Loews, la curva más lenta del campeonato.
La situación ha hecho saltar las alarmas en el conjunto de Maranello y su jefe, Maurizio Arrivabene, ha confirmado que llevarán mejoras para el siguiente fin de semana de Gran Premio, que será en Canadá. Incluso, ha juzgado de manera severa el comportamiento del SF16-H en las jornadas del sábado.
«Aceleraremos el desarrollo para Canadá. Veréis a otro Ferrari en pista. Es absurdo que en la Q1 vayas más rápido que en la Q2 y Q3. Necesitamos analizar a fondo lo que ocurre entre el chasis y las gomas en base a temperaturas y presiones».
Los constantes comentarios alegando de que aún pueden luchar por el mundial, puede que les hayan hecho pecar de demasiado optimismo ya que, a estas alturas del campeonato, Rosberg tiene una diferencia de 45 puntos con el piloto finlandés y 46 con Sebastian Vettel y en constructores los italianos pierden 67 puntos con los de Brackley.
También cabe añadir que con mucho cuidado y sin hacer ruido, la escudería Red Bull se va acercando a Ferrari y más con la victoria de Max Verstappen en el Gran Premio de España y el segundo puesto de Daniel Ricciardo por las calles del Principado.
En cuanto a las gomas, Arrivabene es consciente de que hay que mejorar en esa faceta, recordando lo ocurrido en el último Gran Premio, que no pudieron sacar una buena vuelta para colocarse entre los Mercedes y poder aspirar al podio el domingo, donde se coló Sergio Pérez con el Force India.
«Sabemos que el problema está relacionado en cómo funciona nuestro coche con los neumáticos. Tenemos que trabajar y resolver este problema, porque si no podemos empezar las carreras en las posiciones delanteras, nos enfrentaremos a problemas que no deberíamos tener. Mira lo que sucedió en la carrera de Mónaco. Para recuperar posiciones tuvimos que hacer una estrategia más agresiva que nos dejó detrás de Felipe Massa, que no debería ser nuestro rival. La estrategia elegida fue correcta, pero es una elección que no habríamos elegido si hubiésemos clasificado mejor».
Respecto a la presión de los neumáticos, el transalpino finaliza declarando que es un tema muy delicado de tratar a la hora de tomar la decisión correcta, afirmando la distinción de los monoplazas de este año a los de otros.
«Es un tema que merece ser tratado con gran detalle. Los coches de las últimas temporadas son muy diferentes. Puedes tener un problema que parece idéntico a otro anterior, pero es por razones diferentes. Hemos visto que sólo cambiando el diseño del asfalto puedes tener un feedback completamente diferente, por eso es difícil comparar».
