La victoria de Verstappen en España y la pole de Daniel Ricciardo le han dado alas de nuevo a una alianza muy deteriorada desde el comienzo de la era turbo
Parece que quedan lejos los momentos en los que los hombres de Red Bull estaban decepcionados con el bajo rendimiento de las unidades v6 híbridas de la marca francesa, a quienes constantemente atribuían su falta de competitividad, y en Renault hacían lo propio criticando los chasis fabricados en Milton Keynes.
2014 fue un año horroroso en cuanto a falta de potencia y fiabilidad se refiere para Renault, y ni siquiera las 3 victorias conseguidas por Daniel Ricciardo lograron esconder las grandes carencias del propulsor francés. En 2015 se solucionaron muchos de los problemas, pero se confirmó una clara falta de potencia con respecto a Mercedes y Ferrari, lo que agotó la paciencia de la marca de bebidas.
Para 2016 el equipo junior de la marca, Toro Rosso, anunciaba que sus monoplazas estarían motorizados por las unidades Ferrari de 2015, mientras que Red Bull anunciaba el final de la relación con Renault y buscaba un nuevo proveedor, sin éxito. Nadie quería motorizar al equipo austriaco, Ferrari y Mercedes temían que los monoplazas de la marca de bebidas pudiesen ser más fuertes que ellos si utilizaban sus propulsores, mientras que Honda únicamente podía propulsar a Mclaren debido al veto de Ron Dennis. Sin más opciones, decidieron seguir con Renault, pero la unidad de potencia francesa llevaría el nombre de TAG-Heuer como parte de un programa de colaboración para desarrollar el coche.
Esta temporada en Red Bull han comenzado el año con opiniones mucho más positivas sobre su motor, al ver que durante el invierno podrían haber arañado más de medio segundo a sus rivales, lo que les devolvía parte de la competitividad que habían perdido en los últimos años. Prueba de ello han sido los dos podios y la victoria que han conseguido en las 6 carreras disputadas durante el año además de la pole en el último Gran Premio.
El jefe del equipo, Christian Horner, ha alabado la progresión de Renault esta temporada, y atribuye la pole de Ricciardo en Mónaco a la mejora que el constructor implementó en el Gran Premio.
«La nueva unidad de potencia ha mejorado exactamente lo que Renault dijo, lo que es muy positivo ya que vamos a enfrentarnos a circuitos en los que la potencia cobra importancia, por lo que estamos contentos de cara a las próximas carreras. En Mónaco obtuvimos exactamente lo que esperábamos, unas dos décimas, que nos ayudaron a hacernos con la fantástica pole de Daniel.»
El inglés también se muestra contento después de haber anunciado que la alianza entre Red Bull y Renault continuará durante al menos dos temporadas más, llegando la renovación en un punto en el que los franceses empiezan a demostrar de lo que son capaces. Además del equipo matriz, Toro Rosso ha decidido volver a confiar en los franceses para motorizar sus coches a partir del próximo año.
«Hay que felicitar a los trabajadores de Viry por el trabajo que han hecho. Hace unos 6 meses comenzó una reestructuración y los cambios en la organización junto con el trabajo duro que están realizando comienzan a dar frutos, la unidad de potencia funciona cada vez mejor. Esto explica por que queremos extender nuestra relación dos años más.»
Aunque en los test de Barcelona los dos pilotos del equipo probaron el nuevo propulsor, en las calles del principado solo Daniel Ricciardo pudo hacer uso del nuevo motor, ya que Renault tenía previsto estrenar la nueva especificación en Montreal y no tenía más unidades, por lo que será en Canadá cuando Max Verstappen pueda disputar la carrera con la nueva unidad.
«Max rodará con el nuevo motor en Montreal, es una buena pista que siempre ofrece buenas carreras. Tenemos ganas de ir allí después del impulso que nos han dado las últimas carreras.»
En 6 carreras el equipo ha conseguido 112 puntos y se mantiene por detrás de Ferrari a tan solo 9 puntos. Red Bull ha construido una vez más uno de los mejores chasis tanto en aerodinámica como en agarre mecánico, mientras que Renault con 21 tokens es el constructor que más oportunidades tiene para mejorar su propulsor durante el año, por lo que si los invierten de la manera adecuada podrían poner en aprietos tanto a los italianos como a Mercedes que cuentan con 6 y 11 tokens respectivamente.