Los organizadores aseguran que «no se puede con estas condiciones»
Los buenos tiempos han pasado para la F1 en alemania. Al menos eso es lo que se extrae de las constantes dudas y sombras que planean sobre el Gran Premio de Alemania que, recordemos, se alterna entre Hockenheim y Nürburgring cada año. La cantidad de entradas vendidas hacen que pagar las ingentes cantidades que pide Bernie Ecclestone sea muy complicado, según los organizadores en ambos circuitos.
En julio de 2015 ya se informaba desde Nürburgring que había muchas dudas sobre la celebración del Gran Premio de Alemania en 2017 en su pista. Carsten Schumacher, mandamás del «infierno verde», ya aclaró la situación:
«Es posible organizar carreras de F1 en Alemania, pero habría que cambiar las condiciones. Los pilotos actuales no son comparables a los del pasado, y las carreras deben aumentar su espectáculo para atraer a la afición, desde la época de Michael Schumacher hemos pasado de 90.000 entradas a menos de 50.000, lo que hace difícil pagar las cantidades demandadas por la FOM».
Ya en 2016, hace unos días Bernie Ecclestone advirtió de que se acortaría el calendario, y que caerían carreras en Europa. A su alarmismo se ha sumado la voz de Georg Seiler, que gestiona el circuito de Hockenheim, ha expuesto la tesitura que atraviesan:
«En 2017 le tocaba a Nürburgring, no sé como estará la negociación, pero nosotros no entramos salvo que haya garantías de ningún riesgo para nosotros. Albergaremos el Gran Premio en 2018, tal y como se estipula en el acuerdo».
Se complica por momentos la continuidad de un Gran Premio histórico, pero es que esto es Formula 1, y ahora seguro que en Nürburgring se acuerdan de la oferta que Bernie les hizo en 2013, la cual rechazaron. El «mandamás» se mostró muy molesto por esta decisión, dado (que según sus palabras) «perdieron a alguien que habría garantizado carreras durante 100 años».
En opinión de un servidor, mucha tecnología, mucho «categoría reina», pero el distanciamiento con el aficionado se hace mayor a cada año que pasa. Los pilotos no son los de épocas anteriores, porque no estamos en esas épocas, por lo que ese argumento no me agrada, pero como dijo alguien con mas de 5 títulos mundiales, «no venimos aquí a tomar café», la F1 se está enfriando y hay que reaccionar desde su cúpula.