Segunda tanda de entrenamientos libres en Bakú marcada por el empeoramiento de las condiciones meteorológicas y por la superioridad aplastante de Hamilton
Arrancábamos con cierta preocupación por los cortes en los neumáticos producidos por unos tornillos sueltos en los pianos de Bakú. Aunque a priori se habían solucionado, un mensaje de precaución desde dirección de carrera en la zona de la ciudadela desconcertaba un poco, pero por suerte no hubo problemas. Problemas de nuevo con los compuestos traídos por Pirelli, sumamente duros y que proporcionan poco grip, algo de lo que se han quejado varios equipos, que han sufrido con trompos y salidas de pista repetidas.
Desde el inicio los Mercedes marcaron la pauta, el segundo clasificado del mundial sacó el martillo y marcó las diferencias, muy amplia respecto a su compañero (casi 7 décimas). Las nubes llegaban al cielo de Bakú y bajaba la temperatura, justo lo necesario para estos neumáticos como rocas. Algo que junto con otros factores como el desgaste de los frenos, provocó gran número de pasadas en la primera curva (y en la curva 3), un ángulo a izquierdas con una escapatoria gigante a la que los pilotos llegan a más de 220Km/h y una recta de 2 kilómetros.
Según pasaban los minutos, los equipos se centraban cada vez más en el ritmo de carrera, un momento que nos deparó algunas sorpresas. Tal y como comentaba antes, la bajada de los termómetros influyó bastante en el rendimiento de las gomas. Los superblandos, blandos y en una ínfima medida los medios, volvieron a presentar sus carencias de agarre. Una vez más se pasan de conservadores en Pirelli y como consecuencia además de la falta de agarre, apareció el graining en las ruedas delanteras.
Uno de los más afectados por estas circunstancias fue Ferrari. La «Scuderia» sufrió uno de sus peores viernes de la temporada con Vettel 8º (con 5 motores Mercedes, un Renault y lo preocupante, un Ferrari versión 2015, el de Carlos Sainz), y Räikkönen 13º. Con la dificultad de calentar las gomas y por lo tanto falta de agarre y subviraje, que provocan graining en el tren delantero, un graining vertical (normal) y otro horizontal en los bordes de las ruedas.
La sorpresa de los libres fue el equipo Force India, que se colocó de inicio como segundo mejor monoplaza con Pérez 3º y Hülkenberg 5º después de Bottas. Un finlandés que llega lanzado tras su último podio en Canadá, que vuelve a dar la sorpresa en un trazado que según las características que presenta y las del propio monoplaza no es la mejor para sacar el máximo partido al FW38. Aunque beneficiado por su Unidad de Potencia Mercedes en esa recta eterna en la que se ha batido el record de velocidad punta de estos V6 turbo. El encargado de ello fue Carlos Sainz, que con su motor Ferrari 2015 llegó a 351 km/h.
El madrileño completó un gran entrenamiento logrando adjudicarse la sexta posición con ese record de velocidad punta, algo que indica la baja carga que posee la configuración del Toro Rosso para esta carrera, lo que todavía le otorga mas mérito. No sabemos si se debe a la diferencia de planning de trabajo para estos entrenamientos, pero la diferencia con su compañero de equipo Kvyat de más de 7 décimas. Y además superando a sus «hermanos mayores» de Red Bull y a los Ferrari con la unidad de potencia 2016 actualizada.
Fernando Alonso brilló algo menos que en la mañana, con el rodaje del resto de pilotos y el engomado de la pista, las habilidades del asturianos se quedaron sobrepasadas por la mayor capacidad de los demás equipos. Un 11º puesto situado a 2 décimas de su compañero Button (9º). Aunque el rendimiento sigue sorprendiendo en un circuito que no beneficia la menor potencia del motor Honda, la tarde no estuvo libre de problemas, y hubo un momento de la sesión en la que Fernando tuvo que resetear el coche y llegar a duras penas a boxes por un posible problema de flujo de combustible al colector. Pero el problema se arregló pronto y pudo salir a pista y completar la sesión sin muchos problemas.
El último tramo de sesión nos deparó algunos pequeños incidentes sin mucha importancia. Con las gomas en las últimas y realizando tanda larga, algunos pilotos se despistaron y casi la lían en la zona de la ciudadela (curvas 8, 9 y 10). Sobre todo un Haas que llegó a rozar y llevarse las mallas publicitarias de Pirelli en las barreras de aire del apéndice de la curva. Y llegando al final, Rosberg se tuvo que detener en pista por un problema de motor, aunque no tiene pinta de ser muy serio, pues llevaba una UP muy gastada y con todos los componentes que forman la UP (MGU-H, MGU-K, ICE..) en dos utilizados de 5 posibles para el campeonato.