El vigente subcampeón del mundo se lleva la primera «Pole» del circuito de Bakú, ante un desafortunado Hamilton. Sainz fue el mejor español terminando decimotercero, justo delante de Alonso
Tras varios «asaltos» seguidos ganados por Hamilton, Rosberg volvió a imponerse y demostró que el líder del mundial sigue muy vivo. En una sesión de clasificación plagada de errores e interrupciones por las banderas amarillas, Nico Rosberg supo imponerse al resto y logró una «Pole» relativamente tranquila.
Todos sabemos que Mónaco no perdona, pero parece que Bakú es un nuevo y firme candidato a ser otro de los conocidos como «sin piedad». Debido a sus estrecheces y escapatorias, o al menos eso se supone que son, los pilotos han comprobado los riesgos de ir al límite. Este hecho ha provocado la abundante aparición de banderas amarillas, que obliga a abortar los tiempos de los pilotos en sus sectores correspondientes. Por ello, muchos pilotos como Button o Sainz, han visto como se les escapaba su oportunidad.
La Q1 fue solo un aviso del peligro de esto. Los peores motores se vieron afectados por las condiciones del circuito. Dejándonos sorpresas como la de los Manor, que casi meten a sus dos coches en Q2, o la de los Renault, que confirmaron la previsible catástrofe terminando como colistas de la parrilla. Button fue otro de los caídos en esta sesión, el inglés no pudo cuajar su último intento por las pertinentes banderas amarillas y se vio superado por ambos Manor. Los eliminados fueron los siguientes: Haryanto, Wehrlein, Button, Ericsson, Magnussen y Palmer.
En la siguiente sesión la sorpresa la dio el campeón del mundo. Hamilton pasó más apuros de los que debería y, una vez más, debido a una salida de pista. Sin embargo, el inglés tuvo suerte al poder terminar su tiempo en ausencia de banderas amarillas y sin tráfico. Suerte que no tuvieron gente como Hülkenberg, Sainz o Alonso. De hecho, el propio Hülkenberg fue otra de las sorpresas. El alemán contaba con un gran ritmo en su Force India y una gran oportunidad para completar un buen resultado, pero de momento las cosas se le ponen bastante cuesta arriba. Le acompañaron eliminados los siguientes pilotos: Grosjean, Sainz, Alonso, Gutiérrez y Nasr.
La última fase volvió a «terminar» antes de tiempo. Hamilton seguía sin acierto y esta vez tuvo la mala suerte de accidentarse y no poder seguir. El inglés se quedo estancado en la décima plaza, y en su ausencia y gracias al gran rendimiento del Mercedes en Bakú, Rosberg lo tuvo muy fácil para hacerse con la «Pole». Tal fue la calma en Mercedes, que el alemán se bajó del coche antes de tiempo, recordando las imágenes que nos dejó el formato de clasificación que se probó a principio de temporada. Con Rosberg celebrándolo en el box y Hamilton fuera, la lucha se centró en ver quién se quedaba la otra plaza en primera línea. Fue Ricciardo el que finalmente se hizo con ella. El «Aussie» parece haber resurgido del pobre resultado cosechado en Canadá y acompañará a Rosberg en la primera línea. Pero este hecho se ha producido gracias a la sanción que tiene que cumplir Pérez. Fue el piloto de Force India el que verdaderamente logró la segunda plaza, pero debido a lo dicho mañana tendrá que partir desde la séptima posición. Cabe destacar también el gran resultado de Kvyat, que colocó su Toro Rosso en la sexta posición y parece coger, por fin, confianza.
Hamilton tendrá que remontar mucho mañana si pretende seguir acortando las distancias con el líder del mundial, Rosberg. Así será también el planteamiento para otros como Pérez y Sainz, que tienen ganas de conseguir mucho más que lo logrado hoy. Por todo esto y las condiciones del circuito, la carrera de mañana será muy intensa y nos traerá, casi seguro, la presencia del «Safety Car».
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