El monoplaza de la escudería suiza es idéntico al que pusieron en pista en los primeros entrenamientos de pretemporada, y no ha sumado aún ningún punto en este curso
El equipo dirigido por Monisha Kaltenborn tiene preparadas algunas mejoras para el C35 y ya en el GP de Mónaco anunciaron que se pondrían en escena para el mes de julio.
Todavía no han concretado el Gran Premio, pero serán en Austria o bien en Silverstone, todo depende de una inyección económica que está en espera y que según la jefa del equipo, vendrá en cuanto finalicen las negociaciones con nuevos patrocinadores.
Hay que indicar que la puesta en producción de todo el material diseñado en fabrica no es sencilla ni barata, por lo que la escudería suiza necesita de ese aporte económico. Además, la colisión entre Felipe Nasr y Marcus Ericsson en Mónaco agravó una crisis interna que solo se resolverá si consiguen alcanzar la zona de puntos en las próximas carreras.
El equipo es actualmente el penúltimo clasificado del campeonato, solo por delante de Manor (por mejor clasificación en carrera, puesto que ambos equipos están a cero), y tras Renault y Haas que ya han sumado este año (6 y 22 puntos respectivamente).
El equipo técnico de Sauber se organiza con una estructura coordinada de ingenieros que han trabajado duro en las tareas de diseño de las nuevas piezas. Los problemas económicos antes mencionados han impedido la contratación de un nuevo jefe técnico del equipo, ya que el anterior, Mark Smith, dejó la escudería antes del inicio de la presente temporada.
Las mejoras que tienen preparadas se basan en mejorar la manejabilidad del monoplaza con la incorporación de nuevos diseños de alerón, tanto del delantero como del trasero.
El sueco Marcus Ericsson se muestra esperanzado pero con cautela: «Nunca se sabe si las mejoras funcionarán bien hasta que no se ven en el coche, en la fábrica los números son prometedores», «No cambiarán el coche de repente, pero esperemos que nos pongan más cerca de los puntos».
Preguntado sobre el resultado del último Gran Premio apuntó: «En Montreal rodamos muy cerca de Haas, lo que fue alentador», para terminar opinando sobre clima interno del equipo: «Estamos trabajando duro para arreglar las cosas. Ha sido una labor complicada y todavía queda mucho por hacer, pero por lo que sé, la situación es mejor ahora que hace tiempo».