El piloto español tiene confianza en el potencial de su STR11 pero la pista no beneficiaba a las características del monoplaza para entrar en Q3
Un fin de semana complicado para los pilotos de Toro Rosso desde los entrenamientos libres hasta la clasificación. En lo que llevamos de Gran Premio Carlos Sainz y Daniil Kvyat estuvieron entre los 10 más rápidos únicamente en los libres 1, dejando claro que este circuito no se adapta al STR11.
El piloto español el mejor puesto que logró fue el décimo en los libres 1, el resto de sesiones fuera del Top10. Sin embargo en clasificación, Sainz volvió a superar a su compañero que cayó en la Q1, pero el ritmo del monoplaza daba para entrar en la segunda eliminatoria pero no para la Q3. Además de esta mala clasificación se le une la sanción de 3 puestos por perjudicar a Felipe Massa cuando el brasileño estaba en vuelta en la Q2. Por lo que Carlos partirá en parrilla desde la decimosexta posición.
El piloto madrileño siente que el rendimiento de su coche se va estancando debido a la no mejora del motor Ferrari de 2015, siendo uno de los factores más relevantes. Además valora que el circuito de Hockenheim no es el idóneo para su coche haciendo que estar en una buena posición sea mucho más complicado. A pesar de todos estos hándicap, Sainz se muestra optimista con el ritmo del coche y espera dar lo mejor de sí mismo para la carrera.
«Cada carrera sufrimos más en los viernes y nos va costando más las clasificaciones y aquí sabíamos que iba a ser una de las más complicadas del año. La Q3 no era un objetivo real. Pero me siento bien en el coche y los reglajes están funcionando, la meta de mañana es dar lo máximo para intentar acabar lo más arriba posible.Sería bueno irme de vacaciones con algunos puntos más en el bolsillo«, aseguró el joven piloto de Toro Rosso.