Vettel se muestra positivo a pesar de los resultados, Kimi se queja sobre las reglas.
«I got you babe… I got you babe… «, mítica canción de la película «Atrapado en el tiempo», o si lo preferís el día de la marmota con el bueno de Bill Murray, todos los días lo mismo de forma inevitable, una y otra vez. Pues bien, como pasa tantas veces, la realidad supera a la ficción y la historia se repite, y se confirma la tendencia de las últimas carreras.
Mercedes a «su rollo», nadie consigue incomodarles ni lo más mínimo y Red Bull le esta levantando los pies del suelo a los de Maranello. Hace un par de semanas el Jefe de la «Scuderia», Maurizio Arrivabene, ya dijo que «tras Hungría no podían fallar», pero desde luego este no parece ser el camino.
Es cierto que los de Brackley no sólo han tenido un ritmo demoledor estos años, es que se reinventan a cada fin de semana que pasa, alerones nuevos, salidas de refrigeración… un desarrollo que no para de sorprendernos, no parecen tener límite. Y eso que algunos creímos que el origen de su éxito estaba en su gestión de las ruedas y las presiones, y que su ventaja mermaría con el control de las presiones por parte de la FIA. Pues no, craso error, siguen demostrando que se merecen la posición que ostentan, y no parece que la cosa vaya a cambiar a corto plazo.
Los Ferrari se han intercalado con los Red Bull este domingo, pero el podio lo ha completado Ricciardo por delante de Vettel y Kimi que no ha podido pasar a Max Verstappen .
Son tres las carreras seguidas en las que los Red Bull le han complicado las cosas a los bólidos rojos y es que da la impresión de que en cuanto hay un circuito que necesita de un gran apoyo y tracción Red Bull sabe compensar el déficit de potencia que les supone el propulsor Renault.
«Creo que hemos sido mucho más rápidos, pero esto es Hungría, no basta con ser rápidos, en el final de la carrera éramos hasta un segundo más rápidos, pero en este circuito eso no ha sido suficiente, es difícil adelantar», decia Sebastian Vettel a los medios.
Cierto es que no se ha caracterizado la carrera por los adelantamientos, pero a simple vista se podía observar como Max tenía a raya a Kimi gracias a una gran tracción y su paso por las curvas rápidas.
«Teníamos neumáticos más nuevos, pero estar delante supone que puedes arriesgarte a defender posición, y eso es lo que ha pasado».
Vettel puso el dedo en la llaga, sigue pensando que no hay manera de que el Ferrari haga clasificaciones que le faciliten el resto del Gran Premio.
«Cuando consigamos hacer mejores clasificaciones, las carreras serán bastante más sencillas. Hemos tenido buen ritmo, el coche se ha comportado bien, de todos modos, Mercedes sigue pareciendo competir en otra categoría».
Kimi Räikkönen por su parte ha mostrado su malestar con las reglas en el incidente que ha sufrido al comienzo de carrera cuando ha intentado pasar a Max Verstappen, que ha dañado su alerón delantero, finalmente acababa tras el Holandés, en sexta posición.
«Tenemos reglas, pero a veces no le veo sentido a tenerlas si luego los comisarios dicen esto está bien o esto está mal, deben aplicarse siempre, por igual y para todos.»
«Por ejemplo, ayer hubo varios coches que no cumplieron la regla del 107 %, sin embargo a algunos sí se les ha permitido salir en la posición que obtuvieron, la verdad me gustaría que alguien me lo explicara».
El finlandes ha hecho una dura crítica a la gestión de la F1:
«Así es la F1 en estos tiempos, hay algo que debe cambiar porque las reglas no pueden ser para algunos».
Kimi tuvo quejas con las reglas, pero no solo por la primera maniobra de Max, el piloto finlandés cree que el de Red Bull fue muy agresivo en la defensa de su posición:
«Tuve que hacer varias frenadas para no ir a mayores, cuando uno ya empieza un movimiento y el otro coche te cierra es muy difícil dar marcha atrás, intenté seguir y dejarlo pasar, pero insisto que a veces las reglas parecen de broma».