El campeón alemán se suma a la corriente de opiniones que se muestran en contra de las restricciones en las conversaciones de radio
Hace casi dos semanas del incidente con la radio de Rosberg en Silverstone, pero la corriente de opiniones no deja de fluir.
El último en dar su opinión respecto a la controvertida norma de las restricciones por la radio es Sebastian Vettel . El alemán culpa a la complejidad cada vez mayor de los monoplazas. Una tecnología que obliga a tener que saberse las funciones de las decenas de botones que tienen en el volante y que a veces es imposible de recordar todas y cada una de las importantes funciones de cada botón.
No puede ser más claro el piloto de Ferrari, que califica estas prohibiciones literalmente como «una estupidez total». Y que cree que estas últimas normas al respecto de las comunicaciones por radio no tiene sentido: «Pienso que todo lo que está relacionado con las restricciones de radio es una broma»,
Aunque reconoce que una vez pasada la adrenalina de la carrera y viéndolo en diferido cambia un poco la perspectiva. Al ver repetida la carrera, el de Heppenheim se puso en la piel del espectador y considera que fue divertido escuchar al equipo y el piloto entrando en pánico por la radio: «Vi la carrera luego y encontré, como espectador, que fue bastante entretenido escuchar al piloto entrar en pánico en la radio y al equipo también le pasó lo mismo», explica Sebastian.
Pero por suerte, Seb recuerda que todavía hay un elemento humano en la F1, el piloto. Una parte que es la que debe controlar el funcionamiento del coche y saber modificarlo según las necesidades de la situación. Una parte humana del conjunto coche-piloto, al que cada vez se le asignan más tareas, lo que es ilógico y no ayuda a la progresión de este deporte. Además, cree que hay muchas instrucciones que hay muchos tipos de instrucciones que no tienen tanta influencia en el pilotaje y no entiende el por qué de su prohibición:
«Pienso que hay un elemento humano en nuestro deporte, que se puede decir que es muy complicado y técnico. Es el camino incorrecto. Hay muchas cosas aburridas que se hablan por la radio que fueron prohibidas y no le veo el sentido»,
Vettel se pone sincero y critica con dureza el rumbo de la F1. Si se necesitan cambios, que se hagan, pero para bien. La opinión del alemán es clara, hay cosas más importantes para cambiar. Como rebajar la complejidad de los monoplazas que obligan a tener tantos botones y saberse tantos comandos. Para él, lo mejor sería volver a los motores V12, cajas de cambio manuales y por tanto tener un volante simplificado. Tener sólo los botones del limitador de pit-lane y el de la radio, dejándose de tonterías. Lo cuál aumentaría el espectáculo dejando que los pilotos se dediquen a lo que tienen que dedicar, a conducir:
«Si quieres cambiarlo, entonces cambia los coches. Yo no tengo problemas. Volvamos a los motores V12, con cajas de cambio manuales, dos botones, uno para el límite de velocidad en pits y el otro para la radio, solo para confirmar que estamos entrando. Y más allá de eso, sin demasiada electrónica para cuidar y así no tiene sentido tener que memorizar todas las cosas.», responde con claridad el tetracampeón.
Con cierta ironía, el de Heppenheim explica el por qué de tantos botones en los volantes. No es un capricho de los equipos el complicarse la vida añadiendo cada vez más funciones a los volantes. Están ahí por necesidad, cada vez los monoplazas son más complejos y tienen más sistemas que controlar mientras pilotos. Algo que se aprecia con más claridad si comparamos los volantes de los coches de hace 20 años con los de ahora. Unos volantes más simples y más competitividad y lucha entre PILOTOS:
«Pienso que los botones que tenemos en el volante están allí por alguna razón. No es que digan ‘sí, podemos fabricar botones, vamos a ponerlos en el volante. Si observas un volante de 1995, por ejemplo, o hablas con muchos expertos que hay en el paddock, con lo que ellos corrían era mucho más simple porque la tecnología de los coches era más sencilla.»
Los pilotos no pueden hacer nada para cambiarlo, su trabajo es conducir lo más rápido posible y con el material que les den. Vettel considera que este no es el mejor rumbo para la Fórmula 1, y expresa su deseo de poder volver a comentar por la radio lo que quieran: «Como pilotos, no es nuestro error que los autos sean tan complicados actualmente para necesitar un manual y un volante lleno de botones para poder operarlo. Pienso que estamos yendo en el camino equivocado y deberíamos volver a poder decir lo que queremos (en la radio)», manifiesta el piloto de Ferrari.
Por último, Sebastian Vettel expresa un pensamiento que tenemos la mayoría. Les dan los automóviles más tecnológicos del mundo y no les permiten recibir las instrucciones para manipularlos. El deber de los pilotos no tendría que ser aprenderse un libro de comandos de como funciona cada mísero botón del volante. Si están donde están es porque son los mejores conductores del mundo, y su trabajo es pilotar, no saberse decenas y decenas de instrucciones inútiles que sólo se usan en casos especiales. Pero al final tienen que adaptarse a esto porque es lo que hay, y tienen que hacer su trabajo como mejor pueda:
«Darnos todas estas posibilidades y herramientas y que ahora no se nos pueda decir cómo cambiarlos es un poco extraño. Al final, yo tengo que hacer mi trabajo de todas formas», concluye Vettel