Sebastian Vettel se muestra positivo a pesar de las incidencias técnicas sufridas
El piloto de Ferrari ha tenido varios problemas técnicos que pueden lastrar su carrera de cara al domingo, sin embargo, su actitud positiva sigue intacta.
Para empezar se espera una sanción de 5 puestos en la parrilla para el domingo, debida a problemas en su caja de cambios (al parecer aparecieron virutas metálicas en el aceite, la famosa «purpurina»), y este viernes en la segunda tanda de entrenamientos libres sufrió un problema en el distribuidor de frenada, o «Break-by-Wire». No olvidemos que es un tema complejo, los sistemas de recuperación de energía se ponen «firmes» en cuanto el piloto desea frenar, y esa energía pretende ser almacenada en las baterías, el equilibrio entre absorción de energía y estabilidad se mueve en lineas muy finas.
Pese a los contratiempos, el alemán hace suyo aquello de «a mal tiempo, buena cara»:
«Creo que cada carrera es una oportunidad, fue un día decente, aunque no sepamos con seguridad en qué posición estamos, la climatología no nos ha permitido rodar demasiado pero deberíamos estar bien».
«La sanción no tiene vueltas, sabemos que hagamos lo que hagamos no estaré mas arriba de la 5ª posición, no tiene mucho sentido preocuparse por eso».
El problema con los frenos le hizo darse una «vueltecita» por la grava en la segunda curva, eso sí, a punto de finalizar la sesión. Una vez más, «Seb» descafeinó el asunto:
«Hubo un problema con el reparto de la frenada, no me lo esperaba, pero no hay que darle mucha importancia, no ha pasado nada y no había mucho más tiempo».
En lo referente a los bordillos (o «salchichas» o «bananas»), Vettel no piensa como Max Verstappen y no les da la menor importancia: «No sé, no los he probado, no sé como de duros pueden ser». Parece que los pilotos que más apuran los límites de la pista por su tipo de conducción sí que los han sufrido, aunque el que más ha elevado la voz al respecto ha sido el holandés de Red Bull.