El danés tiene claro que piensa seguir dando lo mejor de sí mismo
La vuelta al Gran Circo por parte de Renault F1 vino marcada por la compra de Lotus. Esto hizo que el coche actual, aparte de la pintura «amarillo-plátano», sea prácticamente el mismo coche con el que empezaron el año. La idea era consolidar la estructura de equipo y mejorar el propulsor, cosa que Red Bull se ha encargado de demostrarnos que ya ha sucedido. Sin embargo, la segunda fase del proyecto de Renault es más ambiciosa. Se pretende estar de forma habitual en los puntos, se aplicarán grandes novedades en el diseño del coche y un equipo como el galo se ha convertido en un destino más que interesante para diversos pilotos.
Por su parte, Kevin Magnussen lo tiene claro. El piloto danés considera que da lo máximo de sí:
«No se trata de palabras, se trata de hechos. He sacado lo máximo del coche que tenemos en muchas y difíciles circunstancias. He conseguido puntos, pero no es mi palabra la que cuenta, el equipo debe decidir. Por mi parte tendría un contrato de muchos años, pero solo puedo seguir apretando y ver qué pasa, pero no tengo intención de suplicar por seguir aquí».
Al asiento de Kevin le empiezan a salir muchos «novios», y es plenamente consciente, aunque tras su fallida experiencia en McLaren, no se sorprende nada: «así es la Formula 1».
«Cada temporada es una lucha por tu futuro, es presión constante, un examen tras otro. Ahora, a mediados de temporada, hay conversaciones con diferentes pilotos por doquier, sigas o te quedes, es así. En la F1 nunca hay garantías, por lo que tal y como dije antes, solo puedo seguir apretando y dando lo mejor que tengo, sé quien está tras mi asiento, veremos qué pasa.»
En un equipo con la tradición ganadora como el de la casa del rombo son muchos los pilotos que quieren estar, y eso es algo que Kevin tiene en mente, habrá que esperar para saber si su actual casa apuesta por la continuidad o hay sorpresas en los movimientos de pilotos de cara al próximo año.