Un toque en la salida y posteriormente un fallo en el MGU-K de su STR11 truncaron las opciones de puntuar del madrileño
Carlos Sainz ha terminado 14º en Singapur. Su carrera se empezó a complicar justo después de comenzar esta, cuando el madrileño se tocó con Nico Hülkenberg al intentar esquivar a Max Verstappen, que había hecho una mala salida.
El incidente con el piloto de Force India hizo que una parte del lateral del STR11 de Sainz quedase colgando, y el de Toro Rosso fue obligado por Dirección de Carrera a parar en boxes para solucionarlo.
Tras esto, el madrileño salió en tráfico y después el MGU-K de su monoplaza falló, lo que le impidió atacar a los coches de delante y defender su posición, acabando así con todas las esperanzas que tenía Sainz de finalizar en la zona de puntos tras salir desde la 6ª posición.
“Hemos perdido una pieza de la parte derecha, lo que nos ha hecho perder carga aerodinámica, pero el ritmo que llevábamos era bueno”, ha explicado el piloto de Toro Rosso.
“Lo que ha pasado es que después de la primera parada me han sacado en tráfico y luego me he quedado sin el K [MGU-K]. He ido con toda la carrera con 600 CV, así que os podéis imaginar lo que frustra que todo falle el día que todo tiene que salir bien”.
“Era por eso por lo que no podía adelantar ni defenderme. Ha sido una carrera de dos horas con solo 650 CV, que es lo que tiene el motor sin batería, así que imagínate lo que se pierde por vuelta. Aunque el coche estuviese roto se podía estar en los puntos”.
Sainz también ha descrito su incidente al comenzar la carrera, que provocó el abandono de Hülkenberg y la salida del Safety Car a pista.
“Tuve que esquivar a Max con la mala suerte de que aparecieron otros tres para esquivarle, y por ahí no cabíamos cinco coches en paralelo. Un Force India se llevó la peor parte, y yo la segunda peor parte, rompiéndome toda la parte derecha del coche, pero insisto en que eso no es lo que ha condicionado mi carrera”, ha concluido.