El mandatario de Honda en la F1, Yusuke Hasegawa, vaticina una mejora sustancial de su propulsor
En Honda están contentos con sus mejoras, eso queda claro. Es cierto que el equipo McLaren muestra síntomas para este optimismo en lo que al fabricante japonés respecta, hay un ritmo relativamente esperanzador para el equipo de los de Woking. La confianza en el propulsor ha crecido y un síntoma claro de esto fue el dardo que lanzó Honda la semana pasada, dejando caer que el motor de 2015 de Ferrari montado en el Toro Rosso no era el motivo por el que el equipo de Faenza plantó batalla contra los coches del equipo británico, sino su chasis, insinuando que el chasis del coche que monta su unidad de potencia deja mucho que desear. Es cierto que desde McLaren han usado a Honda como excusa desde que el proyecto conjunto McLaren-Honda comenzó, y puede que los japoneses ya se hayan cansado de ser la estera que recibe todos los palos.
El objetivo de Honda (como el de cualquier hijo de vecino en la F1…) es llegar al nivel de Mercedes en 2017:
«Somos los cuartos. Me ha sorprendido el progreso de Renault. Nosotros el año que viene pretendemos igualar al propulsor Mercedes. Es nuestro objetivo.»
Pero no queda solo en brindis al sol, Hasegawa lo tiene claro y a otros medios declaró tajante que lo conseguirán:
«El año que viene estaremos igual que Mercedes en caballos de potencia.»
Honda se basa para estas afirmaciones, sobre todo, en los límites físicos:
«Faltan unos años para que los equipos se igualen. Mercedes no puede mejorar de forma infinita, hay límites científicos y físicos. Es natural. Han mantenido el mismo margen de ventaja en cuanto a potencia con el resto de equipos desde el principio. Sus números son espectaculares.»
Por otro lado, Eric Boullier insistía en que su chasis está al nivel de Ferrari, lo cual hace pensar que no está muy claro que la relación sea tan idílica como se preveía, aunque conociendo la filosofía del equipo Honda, no pararán hasta no cumplir los objetivos de una forma medianamente digna.
El problema de estas declaraciones es el de siempre. Arai ya dijo (en incontables ocasiones) en 2015, en Spa, que el propulsor estaría al nivel de la unidad Ferrari. Eso no pasó. A principios de 2016, que «Honda estaba lista para cumplir con las expectativas», y en otra ocasión que estarían al nivel de Mercedes. Obviamente, repito, eso no pasó. Lo que sí sucedió es que Arai fue cesado, y el que ahora es su sustituto vuelve a la técnica del humo. Es verdad que no pueden decir otra cosa, pero parafraseando al Último de la Fila, si lo que vas a decir no es mas bello que el silencio, no lo vayas a decir.
Dos empresas del calibre del que hablamos no pueden permitirse estas «fantasmadas» y que aún haya carreras en las que tiene problemas con el motor.