El británico ha declarado que no sabe exactamente qué fue lo que pasó, pero asegura que fue un problema con el embrague
La mala salida de Lewis Hamilton en Monza se debió a un problema con el embrague, según el propio piloto de Mercedes. Esto le hizo perder varias posiciones (cayó de la pole hasta la sexta posición) antes de llegar a la primera curva y también mucho tiempo con respecto a Nico Rosberg, que se situó como líder de la carrera desde el principio. Al final, Hamilton atravesó la línea de meta en segunda posición.
“Obviamente fue una mala salida. Sabía que mis ingenieros estarían nerviosos o preocupados por cómo fue el comienzo, así que trate de poner tranquilidad”, ha dicho el británico, explicando su problema en el inicio de la carrera.
“No sé qué fue lo que pasó. Voy a intentar comprenderlo más adelante. Hice exactamente la misma secuencia que siempre, hice todo normal, creo que los neumáticos patinaron mucho. Hubo un poco más de entrega de par motor y las ruedas empezaron a patinar desde el primer momento. Fue un poco como la salida de Nico en Hockenheim”.
Esta no es la primera vez que el embrague de Mercedes causa problemas a alguno de sus pilotos durante el domingo, sino que ya hemos podido ver este tipo de problemas a lo largo de la temporada en los coches de la marca de la estrella.
“Tenemos un embrague relativamente inconsistente. En el pasado se decía que era más fácil conseguir la temperatura. Ahora es mucho menos fácil saber lo que el embrague te da o no”.
“Me han dicho que no fue un error de pilotaje, me han dicho que no era un error de nadie. Seguimos teniendo una incompatibilidad con nuestro embrague”.
Tras perder cinco posiciones en la salida, Hamilton ha asegurado que enseguida comprendió que era imposible ganar la carrera, pero logró ‘minimizar daños’.
“Yo podía ver a Nico alejarse. Las posibilidades de victoria disminuyeron vuelta a vuelta, segundo a segundo. Yo ya sabía en las primeras vueltas que ganar la carrera era imposible, pero lo intenté. Remonté hasta la segunda posición y eso es lo máximo que pude conseguir”, ha declarado el piloto de Mercedes.
Por último, Hamilton también ha asegurado que desde el equipo están trabajando muy duro para intentar solucionar este problema, aunque asegura que no será fácil.
“Por supuesto, nunca dejamos de aprender y mejorar. Hoy hemos aprendido de nuevo. Pero este año ha sido un año difícil con nuestro embrague. Los chicos van a trabajar muy duro. No es una solución rápida, no es algo que se pueda cambiar de una carrera para otra. Hemos hecho mejoras, hemos sido más consistentes, hemos tenido mejores salidas, pero todavía estamos atrapados en una variación aleatoria que tenemos de un fin de semana a otro”, ha concluido.