El piloto español no espera conseguir en Austin un resultado mucho mejor de lo visto en Suzuka
(c) Toro Rosso
Hoy, en una entrevista concedida a Movistar+ F1, Carlos Sainz ha hecho balance de la última carrera disputada en Suzuka, y de sus opciones para las carreras restantes, que no son demasiado ambiciosas debido principalmente a la falta de potencia de su propulsor Ferrari, que no ha sido actualizado desde 2015. A ello hay que sumar que en Faenza todo el equipo ya está centrado en la próxima temporada, por lo que no habrá más novedades sobre el STR11, lo que hará aun más complicado luchar y defenderse en pista, aunque el español no duda en que seguirá dando el máximo dentro del coche.
«Tendría que pasar algo muy raro para poder volver a entrar en los puntos. Vamos a hacer nuestro fin de semana, y llegar hasta donde nuestro coche sea capaz, pero deberíamos estar alrededor del puesto 12 en carrera. No es fácil porque soy una persona competitiva, pero luego pienso en la suerte que tengo de estar conduciendo un Fórmula 1 y al final sabes que estás aquí para dar todo lo que tienes. En carrera tengo momentos frustrantes por no poder adelantar pero al final se disfruta.»
En Suzuka las cosas no hicieron más que empeorar para los pilotos del equipo junior de Red Bull, ya que mientras Daniil Kvyat terminó en la posición 13, Carlos Sainz no pudo superar la decimoséptima plaza. El monoplaza parecía capaz de lograr un mejor resultado gracias a su paso por curva, pero la falta de potencia fue para Sainz el principal lastre, ya que se vieron incapaces de adelantar en pista.
«Terminé Suzuka con un mal sabor de boca, porque si hubiésemos tenido un coche capaz de adelantar habríamos tenido otra carrera, nos equivocamos con la estrategia, pensamos que podíamos adelantar con neumáticos nuevos pero no fue así.»
Sainz llega a Austin, una pista que para el madrileño es diferente en cuanto a «tilkódromos» se refiere, y razón no le falta, ya que es una pista atípica para haber sido diseñada por Hermann Tilke, donde las enlazadas y las difíciles frenadas no han dejado lugar en ninguno de los 20 vértices del circuito a las famosas curvas de 90º que acostumbran a invadir los trazados diseñados por el alemán. El español piensa divertirse principalmente en el primer y tercer sector, los más revirados y donde mejor se adapta su monoplaza.
«Me gusta Austin porque tiene su propia identidad con la subida de la recta de meta, curvas largas en el primer sector y curvas lentas en el tercer sector. Con la carga aerodinámica que tenemos y los neumáticos superblandos el primer sector va a ser bastante divertido.»
El circuito de las Américas es posiblemente en la que el piloto español más ha podido aprender, ya que en su participación el pasado año experimentó como el Huracán «Patricia» dejaba la pista impracticable y tuvo que adaptarse a las condiciones cambiantes durante todo el fin de semana, que le obligaron a utilizar toda la gama de compuestos de Pirelli provista para el Gran Premio. Este año no hay previsiones de mal temporal, aunque con el rendimiento del STR11, la lluvia no vendría nada mal a Sainz este fin de semana.
«Esperamos tener un fin de semana más tranquilo que el del año pasado, que fue aburrido por tanta lluvia, aunque algo de lluvia este fin de semana no nos vendría mal a nosotros. El año pasado aprendí mucho con todo el fin de semana en condiciones cambiantes, pasamos por toda la gama de neumáticos durante el fin de semana y la carrera. En un par de sesiones la pista estaba completamente inundada, y llevar un Fórmula 1 en estas condiciones ha sido lo más divertido que he hecho pero también lo más incontrolable.»
