La labor de los frenos de los Fórmula 1 en el Autódromo Hermano Rodríguez examinada a fondo
Situado en un parque al sureste de la Ciudad de México, fue diseñado en 1955 por el ingeniero Oscar Fernández Gómez Daza. Empezó a albergar a la Fórmula 1 en 1963, y diez años después se le dio el nombre de los hermanos Rodríguez, Ricardo y Pedro, ambos pilotos del Mundial, que fallecieron jóvenes en dos accidentes compitiendo.
Renovado por Hermann Tilke, volvió a formar parte del Campeonato del Mundo en 2015, destacando enseguida por la increíble velocidad que alcanzan los monoplazas: Lewis Hamilton superó los 360 km/h el viernes y Felipe Massa rozó los 364,3 km/h en las pruebas de clasificación. El aumento del agarre durante el fin de semana comportará un aumento del par de frenado que se descarga al suelo. Además, hay que prestar especial atención a la temperatura de los discos y las pinzas.
Según los técnicos Brembo, que han clasificado las 21 pistas del Mundial utilizando una escala de 1 a 10, el Autódromo Hermanos Rodríguez se encuentra en la categoría de los más difíciles para los frenos. La pista mexicana se ha merecido un índice de dificultad de 9, inferior solamente al de Montreal y Abu Dabi.
La labor de los frenos durante el GP
La presencia de tantas curvas seguidas en casi todas las secciones de la pista hace que sea necesario recurrir a los frenos 12 veces en cada vuelta, lo que se traduce en una velocidad media por vuelta que, el año pasado, no llegó a superar los 193 km/h.
Así que, no nos sorprende que el uso de los frenos sea igual al 26 por ciento de la duración total de la carrera; un valor récord para todo el Campeonato del Mundo. Por otro lado, la tortuosidad extrema impide que los coches afronten grandes desaceleraciones y eso explica la bajísima desaceleración media (solo 2,6 g), incluso inferior a los 2,7 g de Mónaco.
La energía disipada en frenada es 246 kWh, es decir, más que la suma de los valores registrados en Montreal y Silverstone.
Desde la salida hasta la bandera de cuadros, cada piloto aplica una fuerza total sobre el pedal de casi 68 toneladas.
Las frenadas más fuertes
De las 12 frenadas del Autódromo Hermanos Rodríguez ninguna ha sido clasificada por los técnicos Brembo como difícil para los frenos, 4 son de dificultad media y 8 ligeras.
La más difícil de todas es la de la curva 1, situada al final de la recta más larga de la pista (1.200 metros): aquí llegan los coches a 366 km/h y luego frenan durante 3,29 segundos para reducir a 103 km/h. En este arco de tiempo, los pilotos sufren una desaceleración de 4 g; y los monoplazas recorren solo 72 metros.
La curva 4 también pone a prueba a los pilotos, que deben ejercer una fuerza de 117 kg en el pedal del freno: los coches pierden casi 240 km/h al frenar, pasando de 327 km/h a 89 km/h en solo 65 metros.
Sin embargo, en las curvas 3 y 8 solo se esbozan las frenadas: en la primera, los coches frenan durante solo 2 metros (31 centésimas de segundo) y en la segunda 5 metros (40 centésimas de segundo). La curva más lenta de todas es la 13, afrontada a 79 km/h después de una frenada de 25 metros, indispensable para reducir más de 100 km/h en 1,61 segundos.
Victorias Brembo
Los monoplazas con frenos Brembo han ganado 4 de las 8 ediciones del GP de México en las que han participado. Curiosamente, no hay ninguna escudería y ningún piloto que haya logrado triunfar más de una vez con los frenos Brembo.