La fórmula 1, la fórmula 4, los clásicos, los coches de Tintín… Todos los componentes que han conseguido hacer las delicias de los asistentes
Si bien muchas de las miradas se centraban en esa vuelta al pasado provocada por el retorno de los Fórmula 1 históricos a Madrid, esta claro que el resto de asistentes no ha dejado indiferente a nadie.
Sin ir más lejos, en la jornada de ayer, el Jarama se volvía decisivo en la primera edición de la Fórmula 4 española. El joven Richard Verschoor de la Red Bull drivers academy se proclamaba campeón de la competición. Inconformista, como son los pilotos, volvía a ganar hoy la segunda carrera del fin de semana, con las miras puestas en conseguir el triplete esta misma tarde (Imagen de la cabecera de este artículo).
Pero los monoplazas no han sido los únicos bienvenidos en el circuito madrileño. La competición ha sido el principal eje de todo el fin de semana. Los Masters Historic sports car championship, el trofeo ibérico de clásicos o el Trofeo Ibérico Legend, compitiendo en distintas categorías y llegando a reunir más de 30 coches en pista, han traído al presente turismos y deportivos de hace alrededor de 30 años.
Tras ellos, se disputó en la jornada del sábado el CER, Campeonato Español de Resistencia, donde compitieron durante 2 horas en distintas categorías, poniendo a prueba el aguante de sus coches.
Siguiendo este eje principal de competición, pero ahora fuera de la pista, se organizaron certámenes que premiaban algo distinto: ni velocidad, ni destreza en el manejo. Para todos aquellos enamorados de la marca española, el concurso al Seat clásico más original permitió que los propios asistentes que tuviesen algún coche Seat, se atreviese a llevarlo al circuito y participase. El ganador del Sábado resulto ser un Seat DDAuto de 1975, automóvil creado sobre la base del Seat 1430 especial 1800, y dotado de numerosos extras.
De la misma forma, y con el reclamo: «Algunas personas coleccionan arte, nosotros lo pilotamos«, se animaba a participar a todos aquellos dueños de coches clásicos capaces de dejar boquiabierto a más de uno. Se trataba del concurso de elegancia, en el que participaban desde el «Pegasín» y el Pegaso, el Fiat 600 Savio descapotable, un Porshe Speedster hasta monoplazas históricos como el Lotus Type 49 o el McLaren M10A 1969 Chasis 319-07.
Para rematar, la exposición de Seat acompañada de la exposición de los coches de Tintín fue capaz de crear gran expectación alrededor de esta curiosa exhibición.