El madrileño habla claro sobre todo lo ocurrido en México y aporta sus ideas sobre lo que está pasando y debería cambiar en la F1 para que vuelva a ser apasionante.
Las sanciones a Vettel y Verstappen y la no penalización a Hamilton, las comunicaciones por radio, el circuito de Interlagos, el repaso al último GP de Brasil para él… Sobre todo esto habló el de Toro Rosso para Movistar + F1. Se muestra muy crítico sobre el diseño actual de los circuitos que permiten a los pilotos equivocarse o incluso fallar a propósito para ganar tiempo, y sobre la actual normativa que se vuelve muy complicada de interpretar para el espectador medio de F1.
Aunque desde un principio no quiso justificar el comportamiento de Vettel en las últimas vueltas de México, va más allá y busca la explicación. Está claro que si un piloto tiene que pedir sanción por la radio ante la inactividad de Dirección de Carrera habla mal de los comisarios y de Charlie Whiting.
Y aunque esta vez insultara a Charlie, según él lo normal es que lo que pase en pista se queda en pista y no pasa al ámbito personal. Pero lo importante es que él mismo ha sido victima de varias decisiones bastante polémicas y discutibles que han condicionado los resultados del español con el limitado potencial de su coche:
«Que a Sebastian se le fue un poco la olla no es ningún secreto. Pero insisto, llegó a ese punto porque se le llevó a ello. Si un piloto está durante cuatro vueltas pidiendo penalizaciones por radio quiere decir que algo no va bien. Yo he sido víctima de este tipo de decisiones todo el año, y es algo que ya cansa mucho».
«Nosotros no deberíamos abrir comunicación por radio continuamente pidiendo penalizaciones e insultando, pero es la tensión. Generalmente lo que pasa en la pista se queda ahí. Luego cuando nos vemos nos saludamos sin problemas, aunque a veces sí te pasas un año sin hablar a alguno», explicaba el joven piloto de la escudería de Faenza.
«Carletes» espera poder mejorar su actuación del año pasado, del que no guarda muy buenos recuerdos pues no pudo terminar. También le sabe mal porque el Autódromo José Carlos Pace le gusta especialmente al madrileño, al que le recuerda a la Fórmula 1 antigua. Entre otras cosas porque no perdona los errores, penaliza los fallos como otros trazados clásicos como Mónaco o Canadá, con escapatorias de hierba y grava, que no permiten acortar curvas sin perder tiempo:
«Estoy con muchas ganas. El año pasado me fui con muy mal sabor de boca, nos pasó de todo desde los Libres 3 y en la carrera estuvimos comprometidos por un problema de un sensor en el motor. Este año tengo que recuperar el tiempo perdido el año pasado e intentar aprender todo lo que no pude».
«Me gusta, es como debería ser y deberían tomar nota muchos otros circuitos», explica sobre el trazado de los suburbios de Sao Paulo.
Como hacía sobreentender antes, uno de los problemas de la Fórmula 1 actual es que se permiten los errores. Ni siquiera resultan en una pérdida de tiempo en muchas ocasiones. Se supone que en esta categoría se encuentran los mejores pilotos del mundo pero aun así cualquiera puede tener fallos e incluso aprovecharse de ellos para defender la posición o ganar tiempo. Como ocurriera en Mexico donde Hamilton se saltó la primera curva sin ninguna explicación plausible ni apelando a la seguridad ni a una maniobra ilegal de Rosberg. : «Creo que poco a poco se va notando que la F1 se ha ido a un extremo de dar oportunidad a los pilotos de hacer errores, de saltarse una curva en la salida sin que pase nada en el momento de mayor presión de la temporada, como en el incidente de Hamilton, sólo por favorecer la seguridad»,
Ahondando en el problema, Sainz es honesto consigo mismo y con nosotros, admitiendo que si hubiera estado en la misma situación y jugándose el campeonato, él también se habría saltado la curva. Con la permisividad que han mostrado los comisarios, lo más eficaz para evitar que ni siquiera intenten adelantarse es pasarse un poco de frenada y con esa excusa tirar recto y a ver quien se atreve a recriminarle que lo haya hecho a propósito. Y es aquí donde la FIA se empeña en rizar el rizo, poniendo sensores, «salchichas» mientras que si hubieran escapatorias de gravilla nadie se arriesgaría tanto, todo ello sin provocar una disminución de la seguridad:
«Me parece de cajón. Imagínate que yo soy Hamilton y pienso en cómo llego a la curva 4 primero. Si hago que bloqueo una rueda y me voy recto…. Me evito que me ataquen, que me adelanten, que me toquen, que un lance me deje fuera de la lucha por el título… No digo que Hamilton lo hiciese, pero si voy con esa mentalidad puesta a la curva 1, cómo va a saber Charlie Whiting si lo he hecho aposta o no».
«En la F1 somos bastante pícaros. Si en esa curva 1 pones gravilla te aseguro que la situación de Hamilton no se hubiera dado»
También tuvo palabras para uno de los mayores protagonistas de estos incidentes. El responsable de los comisarios Charlie Whiting, que participó en la rueda de prensa previa al GP junto a varios pilotos. El piloto propiedad de Red Bull no entiende las explicaciones que el británico dio en la rueda de prensa, en las que explica las sanciones o no en México en función de la telemetría.
Considera que son demasiado complicadas y se hacen en un momento inadecuado en el que no está todo el foco informativo y no llegará a todo el público. La impresión que tiene es que en este momento todo es demasiado complicado en la F1, buscan los tres pies al gato y las explicaciones y normativas más rebuscadas y ambiguas que dan lugar a malentendidos.
El próximo año será una oportunidad para que este deporte recupere la senda correcta y lógica y empiece a recuperar la credibilidad y la competitividad que hemos perdido últimamente, y para ello Whiting tiene que marcar con sus decisiones como quiere que sea la nueva F1:
«Prefiero no escuchar las explicaciones de Charlie Whiting. ¿Tú te crees que mi tío o mi abuelo va a entender el minucioso detalle de por qué una se sanciona y otra no? No les importa porque no ven la rueda de prensa. Ponen la carrera el domingo y no van a ver la explicación de Whiting un jueves. Está demasiado compleja la F1 hoy en día y hay decisiones que no parecen ni lógicas ni justas».
«Va a ser hora de que Charlie se piense realmente cómo quieren la F1 de 2017 y asegurarnos de que no llegamos al punto al que se llegó en México, que para mí ha sido lo máximo«, finalizó su comparecencia Carlos Sainz al medio español Movistar + F1.