El piloto alemán ha demostrado la fortaleza suficiente a lo largo de todo el año como para superar a un Lewis Hamilton que no ha tenido un año precisamente para enmarcar
El camino de Nico Rosberg hasta llegar al selecto grupo de campeones del mundo no ha sido nada fácil, y menos aun desde la llegada en 2013 de Lewis Hamilton, su eterno rival, a Mercedes, quien le ha superado año tras año. Hasta la llegada de Hamilton al equipo, Rosberg tan solo había sido superado por su compañero, en su temporada de debut en 2006 con un Williams que daba más abandonos que puntos y con Mark Webber al otro lado del garaje.
Incluso superó a Michael Schumacher tras su vuelta a la competición, un heptacampeón en horas bajas del que todo el mundo pensó que Nico sería escudero. En la etapa con Schumacher, el alemán lograba en 2012 su primera victoria de su carrera y la primera de Mercedes desde su vuelta como equipo oficial.Con la retirada del Kaiser, el piloto alemán estaba llamado a ser el nuevo líder del equipo en 2013, y junto a él llegaba un Lewis Hamilton que abandonaba McLaren, su casa desde la niñez, tras ver como el trato de favor hacia él había desaparecido en el equipo y Jenson Button le ponía contra las cuerdas en más de una ocasión.
La realidad fue muy diferente, Lewis Hamilton poco a poco se hizo fuerte y a pesar de conseguir tan solo una victoria menos, le superó en el campeonato y se ganó el apoyo de la directiva de la escudería, Paddy Lowe entre ellos, un viejo conocido del inglés en Woking.
En 2014, con la llegada del dominio de Mercedes, tanto Nico como Lewis eran los únicos candidatos a optar por el campeonato. Desde el comienzo ya se vio como Hamilton era más rápido que su compañero, al que le faltaba agresividad, pero los problemas mecánicos le permitieron a Rosberg llegar a la última carrera con opciones de ser campeón. Sin embargo en esta ocasión la fiabilidad abandonó al alemán, dejando a Hamilton el título en bandeja.
Lewis Hamilton comenzaba 2015 con la moral muy alta y dominó con claridad todo el año y se llevó el título en el GP de E.E. U.U. a falta de 3 carreras para terminar el campeonato, no dando opciones a un Nico Rosberg que parecía cada vez más dominado. Sin embargo Austin fue el punto de inflexión para el alemán, y batió a su compañero en las carreras restantes de la temporada, lo que le daba fuerzas de cara a 2016.
Con 14 victorias en su palmarés, Nico afrontaba este año como la última oportunidad de no terminar siendo un segundón, de demostrar de lo que es capaz realmente, y así lo ha hecho. No se puede decir que haya completado una temporada perfecta, pero tras años a la sombra de Hamilton, ha dado un golpe sobre la mesa, y aprovechando los problemas del inglés con el sistema de salidas y las presiones de los neumáticos, ha sido capaz de batirle.
Rosberg ha completado una temporada de altibajos, comenzaba dominando firmemente las cuatro primeras carreras, sin embargo tras el polémico accidente con su compañero en España, su único abandono del año, su rendimiento caía y de 7 carreras tan solo ganaría una. Tras el parón veraniego, Nico ha sido constante carrera tras carrera, y sin bajarse del podio ha cosechado cuatro victorias, cuatro segundos puestos y un tercero.
A pesar de afrontar el Gran Premio de Abu Dhabi como líder del campeonato, no ha tenido una carrera fácil, ya que a pesar de que en el equipo tenían claro que el campeón sería Nico, Lewis no se ha rendido y ha puesto en peligro el título de su compañero hasta la última curva, algo que no le ha hecho gracia.. El alemán ha reconocido que no ha sido un fin de semana fácil, teniendo que controlar la presión de la prensa y las dificultades de la carrera, teniendo que adelantar a un correoso Max Verstappen y haciendo frente a las dificultades que le ponía su compañero.
«Lo que el equipo quería era una cosa y lo que quería Lewis era otra. La clave ha sido mantener la concentración y la manera en la que he manejado la situación. He pasado el fin de semana escondiéndome de la prensa porque era muy duro. La sensación en la lucha con Max ha sido increíble. En la parte final de la carrera, tenía a todos por detrás presionándome, y ha sido muy duro. La carrera ha sido una locura, es todo tan intenso que aun no lo he aceptado.»
El ahora campeón del mundo ha querido también agradecer el apoyo a todos los que le han seguido y ayudado a lo largo de su trayectoria deportiva.
«Quiero dar las gracias a todas la gente que me ha apoyado en cada Gran Premio, Ha sido muy especial para mi, quiero dar las gracias a mi familia, al equipo y a todos a los que han contribuido en esto, ha sido una espera muy larga hasta llegar hasta aquí. He tenido muchos mentores durante mi vida, y ahora este es el momento de darles las gracias.»
Hoy, tras subir 9 veces a lo más alto del podio esta temporada y quedarse fuera de los 3 primeros en solo 5 ocasiones, Nico Rosberg ha conseguido emular lo que su padre Keke Rosberg hizo en 1982, coronarse campeón del mundo. A diferencia de su padre, que consiguió su título con tan solo una victoria en su palmarés, Nico ha ostentado el record de ser el piloto que más victorias ha cosechado sin ser campeón, 23, pero que superan con creces las 5 que Keke logró en su carrera deportiva. Con el título conseguido por el alemán, se convierten en la segunda pareja padre-hijo en ser campeones del mundo, tras Graham y Damon Hill.