El director ejecutivo del grupo FIAT reniega de la distribución del dinero en el equipo de Fórmula 1 en el que no aprecia demasiada mejora aunque no pierde la confianza en que puedan remontar el vuelo
No se aprecia mucha felicidad en las palabras del máximo dirigente del grupo empresarial al que pertenece la marca Ferrari y su equipo de F1. El empresario italiano que tomó las riendas del equipo hace 2 años reemplazando al mítico Montezemolo no ha conseguido cambiar el rumbo de «La Scuderia» que sigue en el mismo lugar que llevaba los últimos 4-5 años antes de su llegada. El equipo más antiguo de la Fórmula 1 sigue en un segundo plano, e incluso tercero detrás de Mercedes y ahora de Red Bull
Las inyecciones económicas desde el Grupo FIAT-Chrysler no han dado el resultado esperado y continúan con los problemas en el desarrollo del coche a lo largo de la temporada, y el punto débil sigue siendo el chasis y el apartado aerodinámico, algo que los condena en una gran parte de los circuitos.
Aunque según la opinión del experimentado veterano, el problema está localizado y se ha trabajado en ello. Pero obviamente después del descalabro que ha supuesto esta temporada en la que prometían luchar por el campeonato, se muestra más cauto en cuanto a las aspiraciones de su equipo y las prestaciones del monoplaza:
“Os voy a decir una cosa, sinceramente. Creo que he empleado todo el dinero que quería dedicar a esto. Lo hemos hecho en el pasado, pero creo que nunca había sido para mejorar el rendimiento en F1. Creo que necesitamos usarlo de mejor manera”.
“Pienso que gran parte de esa inversión se debe al modo en el que nos organizábamos. Creo que ahora la estructura ha cambiado. Creo que necesitamos esperar y que debemos ser modestos en nuestras aspiraciones”.
“Pero cuando el coche comience a correr en marzo de 2017, lo que sea que el equipo haya logrado hacer como resultado de la nueva conformación, será visible”.
“Creo que pequé de optimista cuando intenté dar voz a las estimaciones internas de una mejora en el coche de 2015 para 2016. No voy a volver a repetirlo en 2017, porque creo que tendremos que ver el coche en la pista”, explicó el empresario italiano de 64 años.
Tal y como decía antes, en Ferrari se está llevando a cabo una remodelación interna con el objetivo de gastar más eficientemente sus recursos. La reestructuración lleva tiempo y como a nadie debe extrañar, los resultados no son lo que esperaban en el equipo del centro de Italia. Pero aunque los resultados no lleguen todavía, espera que esta nueva distribución del equipo ayude a paliar las carencias de este conjunto hacia el desarrollo del nuevo Ferrari de 2017, sin un director técnico al frente del proyecto.
“Creo que estamos continuando nuestro camino hacia la recuperación. Obviamente, no estamos encantandos con los resultados logrados hasta la fecha. Hemos realizado varios cambios de organización en la Scuderia en el tercer trimestre de este año”.
“Ahora tenemos un equipo reconstituido, el cual está manejando el lado técnico y tenemos dos objetivos fundamentales. Uno es terminar esta temporada tan poco gloriosa de 2016 en la mejor forma que podamos”.
“Pero el más importante creo que es establecer los parámetros para terminar el coche de 2017, lo cual creo que es crucial para nuestras ambiciones de volver a ser competitivos en los circuitos la próxima temporada”, finalizó en su comparecencia Marchionne.