Tras un mal año, el equipo de Faenza espera mejorar su rendimiento la próxima temporada, además de colaborar con Red Bull más profundamente en 2018, al contar con la misma unidad de potencia
Tras una temporada bastante mala, debido principalmente a que Toro Rosso contaba con motores Ferrari de 2015, el equipo italiano empieza a prepararse para el próximo año, que será muy importante para ellos, ya que habrá un cambio de normativa bastante drástico con monoplazas donde predominará la carga aerodinámica y veremos neumáticos de Pirelli más grandes.
Por esa razón, James Key, director técnico de Toro Rosso, a través de unas declaraciones recogidas en la web del equipo italiano, ha reconocido que espera que el ser de la misma familia que Red Bull les sirva para ser más competitivos en las próximas temporadas, debido a que ambos equipos cuentan con motor Renault, tras haber llegado a un acuerdo en el pasado mes de mayo, y poder trabajar mano a mano con los austriacos.
«Actualmente, hay aspectos en los que podemos trabajar conjuntamente para permitir que Red Bull y nosotros los podamos aprovechar mejor, como es el caso de la unidad de potencia o de la caja de cambios.»
«En el próximo año no habrá muchas oportunidades de colaborar con Red Bull, debido a que es una temporada muy importante para nosotros, pero creo que a partir de 2018, gracias a la estabilidad de la normativa, tendremos más posibilidades de trabajar mano a mano con ellos, porque, como he dicho anteriormente, contamos con el mismo motor.»
En otro orden de cosas, James Key analizó el tiempo que llevan trabajando en el monoplaza de la próxima temporada.
«Llevamos trabajando en el coche desde el mes de septiembre del año 2015 para saber las dificultades que íbamos a tener, y según íbamos sabiendo más de la nueva normativa, cambiábamos varias cosas para adecuarnos a las reglas, así que, cuando el monoplaza salga a pista, lo hará con un trabajo de 17 meses.»