El piloto británico asegura que Renault ha dado un paso a delante en 2017, y que sigue un buen progreso
Durante los últimos años, la escudería francesa había estado en la Fórmula 1 bajo el nombre de Lotus Renault, con los que consiguieron buenos resultados en la parte media de la tabla.
A finales de 2015, Renault anunció su regreso como tal para la siguiente temporada, pero esta vez queriendo producir su monoplaza por completo, motor y chasis incluidos.
A pesar de su buena intención, su regreso fue muy justo, y sobre las bases del equipo Lotus, su «antecesor», tuvieron que desarrollar una versión actualizada del monoplaza de 2015 para la temporada 2016, pero esta vez utilizando sus propios motores.
Esto, obviamente, les perjudicó durante toda la temporada, arrastrando malos resultados que acabaron en una novena posición en el mundial de constructores, únicamente por delante de Sauber y Manor.
En 2017 empieza una nueva andadura para ellos, a diferencia de la temporada pasada, en esta han tenido tiempo suficiente como para diseñar su nuevo monoplaza, el RS17, bajo el nuevo reglamento, y todo producido bajo el nombre de Renault.
El día 7 de marzo se acabó la primera semana de test en el Circuit de Barcelona – Catalunya, tests en los cuales el equipo francés ha demostrado un gran salto de calidad respecto la temporada pasada, con buena fiabilidad y ritmo.
Jolyon Palmer, piloto de la escudería francesa y debutante en 2016, ha hablado al respecto a los compañeros de Motorsport.com.
“La calidad de marcha era uno de nuestros aspectos más perjudicados. Esta temporada hemos podido dar un paso hacia delante, ahora tenemos muchas más herramientas para solucionar todos los problemas”
“Esto lo aprendimos del año pasado, y de la manera más complicada. Pero es evidente que hemos hecho un buen progreso (en los test), e incluso el equilibrio del monoplaza es consistente y muy manejable”.
“Cada vez que me subo en el RS17 sé que puedo esperarme. Ahora mismo da muy buenas sensaciones”, aseguraba el piloto británico para finalizar.