El piloto español se encontraba en décima posición cuando en la vuelta 68 el motor Honda le ha obligado a aparcar su coche en una de las escapatorias
Una vez más Fernando Alonso se ha quedado a las puertas de poder cruzar la bandera a cuadros. De nuevo, el MCL32 le ha dejado tirado en la pista, esta vez cuando el español tenía la oportunidad de lograr su primer punto esta temporada, el primero también de McLaren-Honda, que tendrá que esperar, como mínimo, hasta el próximo Gran Premio.
El piloto español ha realizado una gran carrera teniendo en cuenta el déficit de potencia con el que cuenta y que tanto penaliza en el Gilles Villeneuve, calcando los tiempos del Williams de Lance Stroll tras su parada en boxes y controlando la distancia con Kevin Magnussen durante toda la carrera, y le ha beneficiado enormemente los abandonos de Max Verstappen, Carlos Sainz, Felipe Massa y Daniil Kvyat, que de haber permanecido en la pista, entrar en el top ten se habría antojado imposible, aunque todo esto no ha servido de nada cuando el motor Honda le ha abandonado.
Al término de la carrera, Alonso ha hecho balance de como se ha desarrollado la carrera para él, y lejos de hacer hincapié en su abandono, su principal preocupación ha sido la falta de rendimiento que ha tenido durante toda la carrera debido al déficit de potencia con respecto a sus rivales, que se hacía evidente cuando era incapaz de adelantar a Stroll con el DRS, o la excesiva facilidad con la que los demás pilotos le alcanzaban en las rectas.
«La carrera ha sido bastante difícil por la falta de potencia, en la mitad de las rectas nos adelantaban y a veces incluso era hasta peligroso cuando llegaba un coche tan rápido. Hemos intentado hacer nuestra carrera, estábamos en los puntos pero no hemos conseguido acabar, así que bueno, intentaremos terminar en la siguiente carrera.»
El piloto de McLaren se ha mostrado resignado ante el hecho de mantener su casillero de puntos aun sin estrenar, aunque siente no llevarse ningún botín de Canadá para el equipo, en especial para recompensar a sus mecánicos dada la enorme cantidad de trabajo que están teniendo este año solucionando las constantes averías mecánicas.
«La verdad es que después de 16 años aquí, coger un punto o no, no me va a cambiar para nada la vida, pero para el equipo, se que hay que empezar a puntuar, por el trabajo que hacen los mecánicos día y noche trabajando, cambiando muchos motores, sobre todo este año. Por ellos haces todo lo que puedes en pista e intentas recoger una recompensa para ellos.»
A pesar de la rabia con la que ha tirado el reposacabezas, Fernando Alonso ha tenido un muy buen gesto con la afición que se encontraba en la grada frente a la que ha aparcado su monoplaza, y lejos de lanzarles los guantes, el bicampeón se ha subido a la grada, donde ahí ya si, ha regalado sus guantes al público.
«Los vi muy exaltados. Hay mucha afición aquí a la Fórmula 1 y tengo mucho apoyo aquí y pensé en tirar los guantes, pero no llegaba, así que pensé en subir y tirarlos desde allí, pero cuando estaba casi no podía salir. Por lo menos es una muestra de agradecimiento por todo el apoyo que nos dan.»
El hecho de haber roto la unidad de potencia no solo perjudica este Gran Premio, ya que con el propulsor que Jenson Button estrenó en Mónaco, el monoplaza del español recibía la primera penalización del año por superar la cuatro unidades disponibles para la temporada. Por lo tanto, dada la necesidad de estrenar un sexto motor, Alonso volverá a penalizar en Bakú, y ese ha sido su primer pensamiento al bajarse del coche.
Precisamente para Bakú se espera que por fin llegue la ansiada nueva especificación de Honda que debería haberse puesto sobre la pista este fin de semana, un hecho que ni siquiera Yusuke Hasegawa se ha atrevido a confirmar y que Fernando, lejos de despejar dudas, ha marcado distancias indicando que no tiene información alguna al respecto.