Al equipo Ferrari le crecen los enanos. Tras los problemas que han tenido ambos bólidos durante el pasado Gran Premio de Malasia, el cambio de motor de Sebastian Vettel y la no participación de Kimi Räikkönen, ahora resulta que el segundo favorito para hacerse con el mundial de F1 puede sufrir una penalización por daños en su caja de cambios.
Al acabar la carrera el piloto alemán tuvo un accidente con Lance Stroll. El canadiense no se dio cuenta de que por allí pasaba el piloto alemán y tuvieron un accidente. La peor parte se la llevo el alemán. Toda la parte trasera izquierda del monoplaza quedo destrozada. Este incidente no llego más y la FIA no tomo represalias.
Sin embargo, en Ferrari lo miraron con mucha preocupación. La caja de cambios del monoplaza de Ferrari fue enviada a Maranello para una revisión profunda. Si la caja de cambios está en mal estado la escudería italiana tendría que poner otra caja de cambios y supondría una penalización de 5 puestos en el próximo gran premio, Suzuka. La única forma de evitar esta posible sanción es alegar que ya había terminado la carrera y que Sebastian no tenía la culpa del incidente.
«La revisaremos, pero sí, sería otra mala sorpresa este fin de semana«, dijo Vettel con una gran preocupación en su tono.
También durante su traslado al box en el coche de Pascar Wehrelin incumplió la siguiente norma del reglamento de la FIA: “Un piloto que abandone el coche debe dejarlo en punto muerto o con el embrague quitado, con el ERS apagado y con el volante colocado en su sitio».
El piloto alemán se llevó el volante, pero el alemán ha declarado que fue un acto reflejo y que lo hacía porque había veces que se abría el circuito y que no quería que se llevaran algo.
Las cosas no están saliendo bien para Ferrari. Un error no se puede cometer ahora y Ferrari ya ha cumplido el cupo. Un error más y estas fuera. Un error más y Hamilton será Campeón del Mundo del año 2017.