Toro Rosso no tiene nada claro cual será su alineación de pilotos, tanto a corto plazo, como para la próxima temporada. El movimiento in-extremis de Renault, prescindiendo de Jolyon Palmer y llevándose a Carlos Sainz para el próximo GP ha dejado a los de Faenza en una situación complicada.
Aunque Pierre Gasly, que en Malasia y Japón sustituyó a un Daniil Kvyat que ahora ocupa el asiento de Sainz, mostró su deseo de correr en Austin, finalmente no podrá disputar la cita norteamericana. La ausencia del francés se debe al interés de Honda, suministrador de Toro Rosso a partir de 2018, por ganar el título de la Super Formula japonesa con Gasly, que se encuentra a medio punto del líder, algo en lo que tal y como ha confirmado Helmut Marko, no van a interponerse.
«Nuestro nuevo socio, Honda, quiere que Gasly pilote en la Super Formula en el mismo fin de de semana para luchar por el título, y no podemos negar ese deseo.»
Fuente: Toro Rosso
Esto ha dejado un asiento libre en Toro Rosso que no tienen con quien cubrir, aunque el austriaco ha indicado que hoy podría confirmarse quien será el elegido. La marca de bebidas energéticas no tiene a más pilotos que puedan aspirar a la superlicencia. Para conseguirla es necesario competir en otras categorías y acumular 40 puntos en los tres últimos puntos, que se obtienen en función de la categoría y la posición en el campeonato. Además, es necesario disputar 300 kilómetros con un F1. Únicamente Sebastian Buemi, piloto de Toyota en el WEC y actual piloto de Renault en la Fórmula E podría conseguirla, rodando dicha distancia en un monoplaza de la categoría actual.
Otro piloto que también se ha barajado, aunque no vinculado a la órbita Red Bull, es Robert Kubica. El piloto polaco no ha dejado de llamar a las puertas de la Fórmula 1 desde que se ha hecho evidente su recuperación y esta podría ser la verdadera oportunidad para el piloto de 32 años de ponerse a prueba. Sin embargo, esto también podría jugar en su contra, ya que no disponer de tiempo para prepararse y sin conocer el coche, el fracaso podría ser mayúsculo. Por eso Nico Rosberg, actual manager del polaco, ha descartado la posibilidad optando por mantener el programa de test con Williams, que comenzará mañana en Hungría.
«Si te meten en un coche que no conoces y sin pruebas, solo se puede perder, así que será mejor que sigamos el camino de Williams.»
Igual de inciertas están las cosas para 2018, que si bien se barajó la posibilidad de subir a Pierre Gasly toda la temporada el próximo año, el director de la escudería, Franz Tost, deja en el aire tanto su continuidad como la de Kvyat, además de indicar que será Red Bull quien decida la alineación y que no tienen prisa por confirmar a ningún piloto.
«De momento el próximo año sigue abierto, veremos, aun tenemos tiempo, Red Bull no tiene que darse prisa en esto. Vamos a esperar que va a pasar en Austin. No hay nada más que decir.»
Con la oportunidad que se le dio a Sean Gelael, piloto ajeno al desarrollo de jóvenes talentos de Red Bull, y dado que la marca austriaca no cuenta con más pilotos, en el caso de que no optar por Kvyat y Gasly para 2018 se tendrían que ver obligados a buscar pilotos de fuera, algo que contrasta con la filosofía para lo que fue creado Toro Rosso, tal y como ha indicado Tost.
«Siempre hay opciones, pero la cuestión es si seguir con la misma filosofía o no, y la filosofía de Toro Rosso es siempre contar con pilotos de Red Bull. «
En última instancia podrían barajar la vuelta de Buemi a la Fórmula 1, que ya sabe lo que es correr en Toro Rosso al haber pilotado para los de Faenza entre 2009 y 2011. Sin embargo, de nuevo un conflicto de marcas, en este caso Toyota, marca para la que el francés corre en el WEC, y Honda, suministrador de Honda, dificultan su vuelta a corto plazo desde el punto de vista de Helmut Marko.
«Aunque Toyota abandonase el WEC, sería complicado que Buemi llegase el próximo año junto a Honda. Esta es la rivalidad entre marcas japonesas.»
