Atrás quedó el binomio McLaren–Honda. La legendaria pareja auguraba un esplendoroso reencuentro, donde los pódiums, las victorias y los títulos se sucedieran. Nada más lejos de la realidad. El 23 de mayo de 2013 se anunciaba que los de Woking iban a montar, de nuevo, motores de la fábrica nipona. 3 años después, y con un balance de 0 poles, 0 victorias y 0 pódiums, McLaren-Honda es historia.
El presente nos dirige desde Japón hasta Francia. Ahora McLaren ha concertado un matrimonio con Renault. Fernando Alonso y Stoffel Vandoorne necesitan unidades de potencia competitivas, y que hagan justicia al chasis de McLaren, puesto que es un secreto a voces que ha sido, en anteriores campañas, uno de los mejores de la parrilla.
El 23 de febrero será la presentación oficial del coche de la campaña 2018, pero allí solo podremos descifrar algunos detalles, además de observar al vehículo desde la mera estética. Si McLaren-Renault estará a la altura, se empezará a vislumbrar el 26 de febrero, fecha en la que Fernando Alonso se subirá al monoplaza para hacerlo rodar por el asfalto del Circuit.
El turno de Vandoorne será solo un día después. El belga encara una apasionante campaña en la que, si el coche responde, tendrá la oportunidad de demostrar que es uno de los mejores. Desde el paddock no se duda y Alonso lo ha afirmado en más de una ocasión. Esperemos que el belga logre sacar el máximo partido a su McLaren.
Está confirmado que Alonso y Vandoorne se alternarán durante los test de Barcelona. Esto quiere decir que el asturiano se volverá a subir al monoplaza el 28 de febrero, mientras el belga se subirá por segunda vez el 1 de marzo, buscando un claro y único objetivo: ser competitivos en 2018.