Tema recurrente. Empezó como un rumor, como un «oye que se comenta que…», pero parece que es evidente que es mucho más relevante de lo que se podía imaginar en un principio. A comienzos de 2017 una de las voces más beligerantes con el asunto fue Red Bull, insinuando que Mercedes claramente aplicaba la técnica de la quema de aceite con la intención de mejorar rendimiento. Hubo un gran cruce de declaraciones en aquel momento, y Toto Wolff incluso llegó a decir que «perseguían fantasmas».
Pues bien, no debía ser el tema muy esperitual cuando ya el año pasado se tomaron medidas, que en un principio no afectaron demasiado a Mercedes porque homologó sus nuevas versiones de motores antes de la entrada en vigor de las mismas. Este año la cosa va aún mas allá.
Charlie Whiting ha dado explicaciones sobre este particular especificando en qué aspectos van a hacer un mejor control para evitar estas prácticas. Aunque por la propia naturaleza de los motores, que de por sí consumen aceite, hace difícil el control de la cantidad que se consume por cada motorista. Recordemos, el año pasado se pasó a limitar el consumo a 0,9 litros de aceite por cada 100 kilómetros, y este año la cantidad será de 0,6 para la misma distancia.
«En primer lugar había un problema bastante claro, añadían ciertas sustancias en el aceite que ayudaban a la combustión, no solo es que consumieran un poco, ahora solo puede haber un tipo de aceite del que además tendremos muestra. Ahora tendremos que dar el visto bueno a esos lubricantes, cosa que el año pasado no ocurría. Además, antes podían controlar cuando querían usar esos vapores mediante sistemas electrónicos, ahora los respiraderos del motor van a la atmósfera, revisando el artículo 5 del reglamento de este modo».
Además de los aditivos «mágicos» que se han podido usar, la idea de mezclar el aceite con el carburante para ganar autonomía era muy buena, ya sabemos que aquí en la Fórmula 1 no te puedes fiar de nadie, y Renault lleva avisando de esto hace tiempo. Ahora, Christian Horner insiste en que los sistemas no van a ser efectivos en condiciones de clasificación, cosa que Whiting niega:
«En clasficación la cosa va a estar más complicada, son pocas vueltas y tenemos que afinar mucho porque las cantidades que dan ventaja pueden sermuy pequeñas. Tenemos nuevos sensores en los depósitos, incluyendo los auxiliares, y esperamos afinar el sistema. Tenemos que hacer que el límite se respete, independientemente de la sesión, Renault por ejemplo consume muy poco aceite, y otros bastante más. Estoy convencido de que aunque sea pequeña la muestra podremos controlarlo».
A ver, que Renault no tenía miedo en restringir la cantidad de aceite a consumir era algo evidente, los primeros en quejarse y los que aún (aún por encima de Honda) tienen menos rendimiento. El problema, tampoco son los más fiables. Ahora falta ver si el status en cuanto a potencia se asemeja al año pasado o la restricción de la quema de aceite cambia el panorama. Yo creo que sí que va a afectar al rendimiento de más de uno, y además, a la fiabilidad. Pero, en Australia empezaremos a ver cómo va el nuevo curso.