El equipo Toro Rosso ha tenido un inicio de temporada con altibajos, con dos carreras sin puntos y muy complicadas, contrastando con el GP de Bahréin dónde Pierre Gasly se levantó con el cuarto puesto en una carrera increíble.
Llegan así al Gran Premio de Azerbaiyán a disputarse el próximo domingo con la intención de retomar lo logrado en Sakhir y conseguir la mayor cantidad de puntos posibles. Considerando que ambos pilotos son muy jóvenes, Toro Rosso deberá enfrentarse a un fin de semana muy interesante y donde su éxito dependerá de la rapidez con que los chicos aprendan y se adapten, además claro, de la fiabilidad del auto.
Para Brendon Hartley el inicio de temporada ha sido más difícil que para su compañero, ya que no ha podido pasar del décimo quinto puesto y el Gran Premio pasado en China resultó en un abandono. Sin embargo en neozelandés se muestra entusiasmado por el reto de competir en Bakú: “Tengo muchas ganas de ir a otro circuito nuevo. No sé cuántas pistas diferentes he conducido en mi carrera, pero siempre estoy emocionado de ir a uno nuevo. Creo que Bakú es único al ser un circuito callejero, tiene algunas curvas realmente interesantes sin ningún margen de error, que siempre es algo que disfruto”.
Para Hartley el trabajo en el simulador les da mucho, pero sabe que se llevará un tiempo asimilar el circuito: “Siempre quedan esas últimas décimas para sacar de una pista que es nueva para ti, conocer cada imperfección en el asfalto, las condiciones cambiantes, la dirección del viento, todo tiene que ser experimentado en el circuito real. Pero cuando has conducido cientos de circuitos en tu vida, tratas de unirlos y mirar una curva y comparar eso con otro lugar en el que has estado. Ciertamente esperas que el simulador sea lo más parecido posible al real, pero siempre es difícil saberlo”.
Por su parte Pierre Gasly, que ya tuvo su gran momento esta temporada y que compitió en Azerbaiyán en su último año en GP2, también está emocionado por el desafío de un circuito tan estrecho: “Bakú es una pista realmente emocionante porque, en primer lugar, es un circuito urbano, por lo que el riesgo se duplica o aumenta con los muros en todas partes, pero también creo que las características de la pista con esa recta larga lo hacen interesante. Creo que el año pasado la velocidad máxima en la Fórmula 1 fue realmente una locura, así que como piloto es súper emocionante pero también es muy arriesgado”.
Hablando de la parte técnica del circuito Gasly explica: “La parte más estrecha cerca del castillo, creo que es la curva más cerrada. En cierto sentido, es un ‘rincón’ donde puedes ganar mucho tiempo pero también puedes perderlo todo porque es de baja velocidad. Es interesante, porque estás a unos pocos centímetros del muro, por lo que en términos de concentración es realmente intenso. No es una pista donde puedas ir un poco más ancho en el bordillo exterior y tal vez solo toques un poco de hierba y tengas algo de polvo saliendo de los neumáticos. No, si tienes unos pocos centímetros de ancho, entonces vas directo al muro y eso es todo”.
Sobre su experiencia en este circuito, el piloto francés tiene buenos recuerdos: “Terminé aquí segundo al final de mi carrera en GP2, fue una buena carrera luchando por la victoria hasta la última vuelta. Empecé 18º y terminé segundo. ¡Fue una carrera loca, pero sin dudas inolvidable!”.
Toro Rosso se encuentra por ahora en el sexto puesto del campeonato y están en esa dura batalla de la media tabla. Como ya vimos en Bahréin, si el auto les da, estos jóvenes pueden hacer buenas cosas. Tendrán que ver si los muros de Bakú no les cobran la inexperiencia.