Sinceramente, cuando ayer por la mañana me levantaba de la cama, y a pesar de saber que ese 14 de agosto estaba previsto que Fernando Alonso anunciara algo, no esperaba que ese fuera el día. A lo largo de la jornada seguía pensando que ayer no era el día, pero a las 5 en punto de la tarde, y cuando recibí en mi bandeja del mail el comunicado de McLaren, el semblante de mi cara cambiaba de repente.
No porque no pensara que Alonso se iba a retirar, algo que tenía bastante digerido desde hacía tiempo y que muchas veces ya he comentado. Si no porque pensaba que ese anuncio llegaría en un par de meses. Debido a eso, y aunque fuera una noticia que esperaba, me ha sorprendido el momento.
Una vez leído el comunicado, escrita la noticia para Tercer Equipo, y ya algo más reposado, he podido ordenar ligeramente la multitud de pensamientos que inundan mi mente.
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Fernando Alonso siempre ha tenido tantos partidarios como detractores, es alguien que nunca dejó indiferente a nadie. Pero lo que es innegable, es que con su marcha de la F1 perdemos todos, porque pilotos con su talento no abundan, y en la actual parrilla diría que se pueden contar con los dedos de una mano y nos sobran dedos.
No voy a entrar en eso que a tantos le gusta de intentar definir el lugar que Alonso se merece en la historia del deporte. Nunca me ha gustado eso, me parece que intentar equiparar y comparar épocas y situaciones diferentes tanto deportivas como personales es una tonteria. Cada uno es muy libre de hacerlo, por supuesto, pero yo no lo haré.
Pero lo que es innegable es la valía y la grandeza de este caballero y que sin duda, su nombre pasara a la historia de la Fórmula 1, y que aún le quedan paginas por escribir en letras de oro en la historia del automovilismo.Y si entramos en la historia del automovilismo español, ya ni os cuento.
Debido a mi edad, hacia muchos años ya que seguía y estaba enamorado de este deporte cuando en 2001 hacia su debut, o cuando en 2005 y 2006 lograba de manera brillante sus dos títulos mundiales. Quizás por todo esto, a la hora de escribir estas líneas, lo puedo hacer de una manera más aséptica que otros. Sé que muchos de los que estáis leyendo estas líneas habéis crecido con Fernando, que gracias a él, habéis aprendido a amar este deporte, a pesar del mucho mal que cierta parte de la prensa ha realizado durante estos años, en los que en lugar de aprovechar el gran tirón de Fernando para lograr hacer amar más este deporte, se han dedicado a menospreciar al resto de pilotos y a futbolizar la F1.
Pero lo que creo que es evidente, y como ya he comentado es que con la noticia de hoy perdemos todos. Podemos hablar y escribir largo y tendido, de cómo es posible que un piloto con su innegable talento, se vea casi de manera obligada a tener que dejar la F1 para intentar encontrar nuevas motivaciones.
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Pero no nos equivoquemos, las decisiones en la carrera de Alonso, las ha tomado el, y creo que nadie le ha obligado nunca a tener que cambiar de equipo y escoger una u otra posibilidad.
En lo personal, y debido a los años que llevo siguiendo el mundial para diferentes medios, he podido charlar brevemente con él, (muy brevemente ya que sus equipos nunca han tenido en bien concederme una entrevista cara a cara), pero si le he podido realizar alguna que otra pregunta en alguna comparecencia, e hablar de manera informal junto a otros compañeros, y su trato siempre ha sido correcto.
Ahora y como siempre lo ha sido, Alonso es dueño de su futuro y nos queda saber cuál será su próxima aventura. Pero lo que está claro, es que la vida sigue, y de buen seguro Fernando nos seguirá deleitando con grandes días de automovilismo, victorias, y quien sabe, ya que no ha cerrado la puerta, a que en un corto espacio de tiempo le podamos volver a ver en la F1, aunque yo lo dudo.
Tras pasar en F1 por Minardi, dos épocas en Renault y McLaren, y Ferrari, parece que el nuevo reto, y tras completar la actual temporada del campeonato de F1 y del WEC, en la que tiene muchas posibilidades de vencer junto a sus compañeros del TOYOTA GAZOO Racing, ya que son infinitamente superiores, será intentar llevarse la Triple Corona, de la que «solo» le restan las 500 Millas de Indianapolis. Eso sin olvidarse, de la posibilidad de recalar en la Indycar junto a McLaren u otro equipo.
Pero creo, y lo digo con toda sinceridad, que más allá de todo eso, hoy es día de ponerse en pie y dar las gracias a Fernando por estos 17 años. Solo puedo decir, gracias y nos vemos Fernando.
