La emocionante Q3 de la clasificación del GP de Bélgica, con la pista mojada, nos ha dejado vencedores y vencidos. Dentro del segundo grupo se encuentra el piloto finlandés de Ferrari, Kimi Räikkönen. Los de Maranello habían liderado todos los entrenamientos libres, con él en primera posición en los Libres 2 y a tan solo 63 milésimas de Sebastian Vettel en los Libres 3, pero en la sesión de clasificación ha acabado 6º, con los dos Force India y el Haas de Romain Grosjean por delante.
Tras conseguir el mejor tiempo con los neumáticos intermedios en un primer momento, la pista comenzó a secarse y mejorar con el habitual baile de pilotos en las posiciones altas de cuando esto sucede. Una vuelta al final de la sesión era vital para intentar lograr la pole, pero en los minutos finales sorprendió ver a Räikkönen en el garaje, fuera del coche.
El de Ferrari se ha pronunciado sobre el tema, descartando un fallo del monoplaza y explicando ante los medios que lo sucedido se ha debido simplemente a que no tenía gasolina suficiente para intentar otra vuelta. Un error de estrategia que le hará salir más atrás de lo habitual, aunque el piloto ha avisado a sus rivales: mañana será otra historia.
“El coche fue bien, no tuve ningún problema. Ha sido mala suerte, porque desgraciadamente no tenía una cantidad de gasolina suficiente como para intentar hacer otra vuelta rápida para intentar hacer la pole. No sé qué fue lo que ocurrió ni cómo pudo pasar. Ahora hay desilusión, porque estamos muy lejos del lugar donde queríamos estar. Pero la carrera es mañana, y la historia será distinta”, ha dicho Kimi.