Maverick Viñales y Valentino Rossi no pudieron pasar de un décimo y octavo puesto en el Gran Premio de Aragón. La crisis en el box de Yamaha no hace más que alargarse y tampoco parece tener una solución próxima. Los pilotos se resignan a estos malos resultados y solo esperan que se encuentren soluciones de cara a la próxima temporada.
Maverick era quien más descontento se mostraba, fruto de la desesperación al ver que, aun dando el 100%, su moto no le acompaña: «Para mí, es mi peor carrera desde que estoy en Yamaha, en la que tuve peores sensaciones. No puedo ni decir un problema concreto porque cada área iba mal. No hubo ninguna que fuera bien. No me comparo ni con pilotos de fábrica, sino que lo comparo con satélites. Y esos iban mejor que yo. Es muy decepcionante. Trabajé duro este fin de semana. Había tenido buenas sensaciones en los test. No hay mucho que decir. Hay que olvidar esta carrera, tranquilizarse, concentrarse e intentarlo de nuevo en Buriram«
Comentaba también el resultado de su compañero de box, Valentino Rossi, que logró rodar algo mejor que él. Viñales explicaba cuál podría ser la causa de la diferencia: «Sí, el rodó con una moto algo diferente a la de ayer. Yo cambié algo los pesos de la moto, para poner más presión al neumático, pero fue peor. Sinceramente, fue un completo desastre. Incluso en la última vuelta derrapaba todo el rato».
Si hay una palabra para describir el resto de la temporada de Maverick Viñales es desmotivación. El piloto de Yamaha declaró que «No tengo objetivos. Los perdí cuando vinimos aquí en 2017. Es seguro que hay mucho trabajo por hacer antes de poder decir que tenemos un objetivo» Y explicaba como tocaría afrontar el resto de grandes premios, los cuales cada vez parecen ponerse más cuesta arriba para el equipo: “Primero, hay que centrarse en ir directos a la Q2, cosa que parece difícil. No puedo afrontar un fin de semana pensando que puedo ganar porque no es verdad. No me puedo crear falsas expectativas a mí mismo. Tengo que darme cuenta de dónde estamos ahora. Y hacer que la moto vaya mejor. El objetivo de ganar se perdió hace muchas carreras. Ir a Q2 y veremos».
Por su parte, Valentino Rossi declaraba que creía necesario un cambio drástico dentro de la marca, como aquel acontecido en 2003 con su llegada: “Hay similitudes entre este periodo y el momento que atravesaba la marca en 2003. Yamaha me fichó a mí, que era el campeón del mundo, pero no solo eso. También llegó Masao Furusawa, y con él un programa para darle una vuelta a la forma en que se trabajaba en el departamento de carreras”, relató Rossi.
“Fue un trabajo doble: cogieron al piloto más rápido de entonces pero también llevaron a cabo cambios profundos. Para salir del lugar en el que ahora nos encontramos habría que hacer lo mismo. De todas formas, no creo que tengamos un problema de pilotos, porque tanto yo como Maverick somos rápidos. Lo que es necesario es todo lo demás”
El veterano de MotoGP espera la reacción de los altos cargos de Yamaha: “Solo espero que alguna de las personas importantes de Yamaha vea ese número y pregunte qué pasa”.