En un abrir y cerrar de ojos ya estamos en la cuarta fecha del campeonato en el GP de Azerbaiyán y si bien este año las cosas para McLaren han pintado mejor que en el pasado, aún no logran plasmar los resultados del sábado el día que importa, el domingo en carrera.
Y es que los de woking con el MCL34 han encontrado respuestas a muchos de los problemas de balance de sus antecesores, pero la suerte no ha estado de su lado el día que se reparten los puntos y carreras que pintaban como buenas terminaron por complicarse en la misma primera vuelta, como fue en China, y ahora están en el octavo lugar del clasificador con 8 puntos, pero solamente 4 puntos detrás de Renault que tiene 12 puntos en el cuarto lugar.
El Circuito de Bakú es una pista completamente diferente a lo que han experimentado en la temporada, por lo que nuevamente todos parten de cero, una larga recta principal, curvas trabadas y técnicas en la parte media, hacen la puesta a punto del auto todo un reto, algo que tendrá que manejar Carlos Sainz para poner al equipo lo más adelante posible el sábado, y en donde tratará de no meterse en problemas en las primera vueltas de carrera:
“Baku es uno de mis circuitos favoritos del calendario. Es una pista impredecible y eso la convierte en una de las más divertidas. Los pilotos sabemos que aquí se pueden presentar buenas oportunidades, por lo que a todos nos apetece esta carrera. El año pasado tuve una carrera muy buena en Baku terminando quinto”.
“Mi ambición es siempre mejorar, en cada circuito, cada temporada, así que espero que podamos tener una carrera sin incidencias y conseguir un buen resultado. Por ahora ha sido un inicio de temporada frustrante, con demasiadas cosas fuera de mi control, pero eso también forma parte de las carreras. Tengo muy claro que voy a seguir dando el máximo pase lo que pase y siendo paciente. El trabajo, la actitud positiva y la dedicación siempre acaban dando sus frutos.”
Por su parte Lando Norris llega a una pista en la que ya corrió en F2, algo que lo pone a la par del resto, y que si bien el comportamiento de un auto de F1 es muy diferente, el conocimiento de la pista le ayudará este fin de semana:
“¡Volvemos a Bakú! Viví un fin de semana interesante ahí el año pasado en la F2 pero estoy con ganas de atravesar esa larga recta con un coche de F1. Es un trazado emocionante y espero que me permita tener una carrera más emocionante que en China. Si tenemos suerte, tendremos la oportunidad de conseguir algunos puntos”.
“Este circuito urbano perdona menos que el de Australia y cualquier error pequeño puede ser castigado duramente, así que me voy a centrar en evitar eso en todo momento. Quiero estar luchando durante toda la carrera”.
Así que en una pista que ha dado sorpresas, que tiene la entrada del auto de seguridad como una constante, en donde los espacios reducidos hacen que los autos vayan al toque, y que con los nuevos alerones delanteros será un reto para los pilotos, y en donde no necesariamente el más rápido del sábado termina en el pódium, McLaren puede dar una sorpresa. Al tiempo.
