Si algo tienen en común el GP de México y el GP de Japón es el protagonista: Max Verstappen. El piloto de Red Bull ha protagonizado dos de las mayores polémicas de esta segunda mitad de la temporada.
En Suzuka el juego de niños con Charles Leclerc acabó con un único RB15 en pista. En el Autódromo Hermanos Rodríguez pasarse de listo le costó regalarle la pole a los hombres de Ferrari.
Todo comenzó en la clasificación del GP, una pista que le había traído bastantes buenos resultados a Verstappen a lo largo de los años, el Red Bull respondía bastante bien, todo apuntaba a un buen fin de semana para la escudería.
Sería durante la Q3, donde el piloto de Mercedes, Valtteri Bottas sufre un accidente en las últimas curvas de la vuelta. Esto hizo que saliera la bandera amarilla y contra todo pronóstico, el neerlandés no aflojó, mejorando su registro y llevándose la Pole.
A pesar de aplicarle una sanción de tres posiciones tras reconocer en la rueda de prensa que no había levantado el pie, la FIA ha detectado de que Max no ha sido el primero en saltarse esa norma:
«He leído los comentarios de Max durante la rueda de prensa, hablaré uno a uno con todos. Lo trataremos junto a otros asuntos”.
Si echamos la vista atrás, hace tan sólo 3 años, la historia se repetía pero esta vez era Nico Rosberg quien en la clasificación del GP de Hungría tampoco levantó el pie.
Para evitar que siga pasando, el director de carreras de la FIA, Michael Masi, volverá a hablar con los pilotos y en especial, con Verstappen. Tendrá lugar durante el GP de los Estados Unidos, próxima cita en el calendario:
«Plantearemos ese debate con todos ellos en la próxima reunión de pilotos, como lo hemos venido haciendo a lo largo de todo el año”.
Todo a punta a que ha sido una jugada sucia del piloto neerlandés, quien sabe si para quitarle la pole a los pilotos de Ferrari tras el incidente con el monegasco en Japón. Sea como fuere, la carrera tampoco le fue fácil tras varios toques, tuvo que luchar por acabar sexto.